domingo, 22 de mayo de 2011

La grapa

Y allí estaba yo, esperando en vano en el idem de la puerta de mi clase, la llegada del núcleo familiar de Raúl...


Raúl vino nuevo este año y es, presuntamente, ¡el niño más conflictivo de mi clase! Y para colmo, cada vez que cito a la madre, que no es poco..., ¡aparece en compañía de la abuela y de la tía del presunto!  Aquel miércoles no fue distinto. A las cinco en punto de la tarde  y cinco minutos, vi acercarse, a paso lento e indoloro, esquivando niños, balones y demás juguetes que pululan por el patio a esa hora, el núcleo familiar de Raúl al completo.

Normalmente, a pesar de mis esfuerzos por llegar a un acuerdo con el núcleo, cada vez que hablo con ellas y les cuento las presuntas andanzas del presunto, la única respuesta que recibo a cambio es un escueto e impenitente: ¡Pues antes no era así! Y por eso siempre las espero en vano. Porque sé que de pequeñas nunca vieron Barrio Sésamo. Y ahora no conocen la diferencia entre arriba y abajo, detrás y delante, antes y ahora, o blanco y azul, por ejemplo... A mí sólo me faltó el capítulo de izquierda y derecha. Pero espero recuperarlo algún día.

Total, que ese miércoles se presentaba tan sinónimo o más que cualquier otro. Lejos estaba yo de saber, a las cinco y siete en punto de la tarde, lo antónimo que iba a ser de todos los demás. Las senté, como siempre, alrededor de mi mesa. Para crear un ambiente más favorable al núcleo... Y así empezó la tutoría, cuatro imponentes mujeres, sobre todo ellas que eran mayoría..., sentadas amigablemente en corro, a punto de cantar la perpetua canción. Me dispuse a sacar la partitura, me aclaré la garganta y... comencé con el solo:

Solista:  No está trabajando nada.
Coro: ¡Pues antes no era así!
Solista: Le dio un mordisco en el brazo a Daniel y le dejó la marca de los dientes...
Coro: ¡Pues antes no era así!
Solista: Se arranca las cejas mientras explico...
Coro: ¡Pues antes no era así!
Solista: Llamó puta a la monitora de patio...
Coro: ¡Pues antes no era así!
Solista: No hace más que escupir en el suelo...
Coro: ¡Pues antes no era así!

Total, que ya íbamos por la quinta estrofa y el octavo estribillo, cuando, de repente, la madre de Raúl, sin ton ni son, se puso a llorar... Era un llanto desconsolado, afligido, amargado, optimista. De esos llantos que te hacen sentir cruel, despiadada, mala persona. Y mientras me sentía el ser más vil y más proyecto de este mundo, quise darle un abrazo estremecedor para hacerle olvidar el mal trago. Hay que ver lo que hace la bebida... Pero el destino quiso que mi ojo avizor, que es el que me aviza de los cambios en mi entorno, se posara en un objeto que hasta ese mismo instante no había visto. ¡Una grapa! ¡Mi juguete favorito! ¿Cómo no me había dado cuenta de esa maravillosa grapa que fulguraba solitaria en el borde de mi mesa? ¿En qué estaría yo pensando para no verla antes? ¿Qué hacía una grapa entera tan cerca de mí?

Sin tiempo para contestar a tantas y tan repentinas inquietudes de mi alma, y antes de poderle decir a la madre de Raúl que yo antes tampoco era así, alargué la mano y atenacé la grapa entre mis dedos. Feliz . Agradecida con el miércoles. Absolutamente absorta con mi nuevo juguete y a punto de destrozarlo. Naturalmente quise recrearme con mi grapa. Así que primero rayé un rato la mesa. Después la hice danzar entre mis dedos demostrando mi pericia. A continuación me la clavé en el índice, anular y meñique. Pero flojito... Y, cuando ya estaba a punto de abrirla y dejarla completamente estirada como a mí me gusta, me pareció oír lo siguiente:

- Ten cuidado que puede tener un moco...

¿Un moco, oco, oco, oco...? Resonó en mis oídos. ¿Moco que como...? ¿Que como moco...? ¿¡Cómo que moco!? ¡Pero si yo no tenía gripe...! ¡De qué estaba hablando esta mujer! ¡¿Me estaba volviendo loca moco a moco? ¿O solo de mente? Se hizo el silencio entre el núcleo y yo. Y seis ojos burlones se clavaron en los míos mientras alguien decía...

- ¡Estás jugando con mi piercing!

Mi mano se retorció en una mueca impronunciable. Mis dedos se trenzaron entre sí. Y yo empecé a sacudirme esa cosa que se había quedado pegada, no quiero saber por qué, en mi pobre pulgar. El piercing salió volando y se adhirió de nuevo a la mesa. Mientras, el núcleo se reía a carcajadas. Presuntamente de mí... ¿Pero a quién se le ocurre quitarse el piercing para sonarse? ¡Pues si tienes un piercing no llores! ¡Y si lloras, te lo guardas en el bolsillo! ¡Y si no tienes bolsillo no vengas a tutoría! ¡Hay que ver los núcleos de hoy en día!

El miércoles que viene, a las cinco y cinco en punto, tengo tutoría con el núcleo familiar de Raúl. He decidido ir con guantes. Por si no traen bolsillos...

17 comentarios:

pseudosocióloga dijo...

De verdad, lo que no te pase a ti, que ascoooooo.

Zafferano dijo...

Pseudosocióloga: Hola Pseudo! Pues sí, qué asco... Han pasado unos dos meses y todavía no me he repuestoooo! Fos!

Un besote grande y gracias!

Miroslav Panciutti dijo...

Con una madre así no me extraña que Raúl haya salido conflictivo. Un beso.

Zafferano dijo...

Miroslav: Hola precioso! Pues fíjate, tanto la madre como el niño me caen bien, a pesar de los pesares. Pero mejor así. Porque si encima me llegan a caer mal...

Un beso muy grande y gracias por la visitita!

Lupita dijo...

Que ascooooooooooo pobrecita.....Que duro es tu trabajo, de verdad. Os deberían pagar un plus de peligrosidad.
No te preocupes por el capítulo de Barrio Sésamo,en realidad es el que más gente se perdió, deberían repetirlo de vez en cuando.
Vaya con el núcleo de Raúl...y dices que tienes que verlos otra vez? Te compadezco, de verdad.
Besos ,suerte y "al toro" digo "al núcleo".

susana dijo...

Qué horror. Desde luego hace falta moral para ser profesora.

Unknown dijo...

Mocosa.

Besos.

C.C. dijo...

Jaaaa, la culpa es tuya, antes no era Raúl así, todo empezó contigo.¡ Y no toques cosas que no te pertenecen!

Qué bien lo paso contigo. Gracias, Zaffe.

Zafferano dijo...

Lupita: Hola bellezón! Que se perdió Barrio Sésamo? Primera noticia. Estará con la científica...?

Susana: Hola Susanita! No, un moral no era. Era un perito. Que cabe en maceta...

Eduardo: Me lo temía...

C.C.: Hola C.C.! Gracias a ti! Y gracias por tus consejos. Tengo que dejar de pensar que todo lo que está en mi mesa ¡ES MÍO!

Un beso muy muy grande a los cuatro y muchísimas gracias por pasar. Avísame cuándo encuentren Barrio Sésamo, Lupita!

marce dijo...

Me da a mi que tú siempre fuiste así.., un relato con una buena dosis de humor que raya en lo absurdo.

Otra cosa es el corniculatus ,, antes no era así..jejej, y lo de : sfumatura del giallo, a saber..ummmmmmm!,, yo que sé,, no tendrá un moco pegado.

un abrazo.

saqysay dijo...

Pasando a saludar, cariños que tengas una buena semana!

Vanbrugh dijo...

Me has dado una idea. Antes de la próxima entrevista con cualquier profesor de mi hijo me he de poner un piercing en algún sitio. No hay que desdeñar ningún medio de desconcertar al adversario.

Unknown dijo...

Sólo quien no se dedique a ésto puede pensar que situaciones como la que has contado son divertidas ficciones, productos de una mente calenturienta.

En mi caso, como veo cosas parecidas a diario, veo la escena como si una película pasara por mi mente.

La próxima vez espera a la madre de Raul con una grapadora en la mano y ofrécele una docena de piercings gratis.

Silvia Cristina Cuesta dijo...

Hola Zafferano!!!
Mientras leía también dije..que asco!!!...después pensaba será cierto..o lo estará inventando...??? pero dije ...debe ser cierto...la verdad te compadezco...
Espero el nuevo capítulo para ver como sigue...
Cuántas anécdotas en tu vida...tanto maestra ..como personal...me estoy acordando la de la llave...y me sonrio sola..
Es un gusto pasar a leerte...

Te dejo un fuerte abrazo

Silvia Cristina

Zafferano dijo...

Marce: Hola ranúnculo! Pues no, antes realmente no era así. creo que tenía un par de pecas menos. Como poco...

Saqysay: Hola preciosa! Gracias por el saludo. Lo de la semana, a estas alturas de curso, ya es otro cantar... Gracias igualmente!

Van: Un piercing tú...? Pues entonces no llores, que se te sale... Dónde te lo vas a poner, por cierto...!

Koti: Lo que me he reido con las grapas! Hay que ver que comprendida me siento...

Silvia: Hola Silvita! Pues sí, sabes que lo que cuento siempre es verdad, con algún que otro adorno mental, pero cierto todo. Me alegro de verte!

Señores, muchas gracias por la visita y un beso enorme que me voy a trabajar!

marce dijo...

Supongo ya sabes, que es debido a sus frutos, lo de nigra.
También, entre otros, flauta, por su facilidad para extraer su médula, se confeccionaban un tipo de flauta.
Sambucus, según algunas fuentes sería una alteración para sus nombres comunes, _Sabucus, sambucus, sauco_ que, procedería de un instrumento musical sirio similar al arpa que se fabrica con su madera.


luego te leo,

un abrazo.

Cigarra dijo...

¡Cómo debéis tener el sistema inmunológico los docentes! ¡a prueba de todo!