Llevo unos días fuera de circulación.
No es que me hayan quitado el carné. Todavía... Es que aparte de las tribulaciones propias de un fin de curso cualquiera ¡Valentina ha encontrado a sus padres verdaderos!
La he felicitado cordialmente. Con lo grande que es el mundo... ¡y mira que encontrar a sus padres justo en Canarias! No somos nadie... Y el mundo es una caja de pañuelos. Porque también se ha encontrado a su tía.
Los verdaderos padres de Valentina son dos: un padre y una madre. Y yo, que soy la madre putativa. Aunque también soy bastante casera... Lo que pasa es que todavía ando pensando qué clase de parentesco nos une. ¡Porque a mí no se parecen...! Y menos la tía, que ni siquiera es morena. Y lo que son las cosas, se parecen más bien a Valentina... Pero a lo mejor tenemos un gen en común... Algo tiene que ser, porque si no, no me explico lo de la Cosa Nostra.
En fin, que estamos todos de enhorabuena por tan insólito encuentro. Aunque le voy a decir a Valentina que la próxima vez haga sus investigaciones en otra época, que a final de curso no se puede ir aumentando la familia así como así.
Lo estamos celebrando a base de pasta. Esta noche toca pasta a la marinera... Y es por eso que, de tanto comer espaguetis, no me queda tiempo ni de escribir ni de pasarme por sus casas. Estoy empezando a pensar que me tienen secuestrada. ¡Pero dile que no a la mafia...! Aunque sean de tu misma sangre...
El día que termine de comer, intentaré hacer la digestión. Y después retomaré mi ritmo de visitas. Lo echo de menos... Mientras, le deseo lo mejor a todos los que pasen por aquí.
Bueno... y a los demás también...
No es que me hayan quitado el carné. Todavía... Es que aparte de las tribulaciones propias de un fin de curso cualquiera ¡Valentina ha encontrado a sus padres verdaderos!
La he felicitado cordialmente. Con lo grande que es el mundo... ¡y mira que encontrar a sus padres justo en Canarias! No somos nadie... Y el mundo es una caja de pañuelos. Porque también se ha encontrado a su tía.
Los verdaderos padres de Valentina son dos: un padre y una madre. Y yo, que soy la madre putativa. Aunque también soy bastante casera... Lo que pasa es que todavía ando pensando qué clase de parentesco nos une. ¡Porque a mí no se parecen...! Y menos la tía, que ni siquiera es morena. Y lo que son las cosas, se parecen más bien a Valentina... Pero a lo mejor tenemos un gen en común... Algo tiene que ser, porque si no, no me explico lo de la Cosa Nostra.
En fin, que estamos todos de enhorabuena por tan insólito encuentro. Aunque le voy a decir a Valentina que la próxima vez haga sus investigaciones en otra época, que a final de curso no se puede ir aumentando la familia así como así.
Lo estamos celebrando a base de pasta. Esta noche toca pasta a la marinera... Y es por eso que, de tanto comer espaguetis, no me queda tiempo ni de escribir ni de pasarme por sus casas. Estoy empezando a pensar que me tienen secuestrada. ¡Pero dile que no a la mafia...! Aunque sean de tu misma sangre...
El día que termine de comer, intentaré hacer la digestión. Y después retomaré mi ritmo de visitas. Lo echo de menos... Mientras, le deseo lo mejor a todos los que pasen por aquí.
Bueno... y a los demás también...