domingo, 23 de septiembre de 2007

Momentos electrizantes

Llevo muchos años en el cole.
No es que sea una burra... Es que trabajo allí...

Durante todos estos años he conocido a muchos niños, pero, el más entrañable, dulce y sensible, ha sido, sin duda, Ángel.

Ángel era precioso. Tenía el pelo rubio, casi blanco, y en su carita perfecta lucían unos ojos azules, tan claros e inocentes, que entraban ganas de robárselos. Pensé en hacerlo más de una vez, pero desistí porque no me cabían. Era alto, delgado, frágil, casi etéreo. Era distinto.

Tendría unos nueve años cuando lo conocí. Yo no, él...
Y siempre iba de un lado a otro con un osito de peluche en las manos.

Desde el primer momento empecé a quererlo y a protegerlo. Su dulzura y delicadeza despertaron en mí un nuevo sentido, el sexto, que todavía no tiene nombre...

Pues allí estábamos, Ángel y yo, en el poli del colegio. Lejos el uno del otro. Ángel con su osito en la mano y yo ensayando con mi nuevo sentido, sin quitarle los ojos de encima por si le llegaba un balonazo de los que te suelen sorprender en plena cara cuando menos te lo esperas.

Ángel me sonrió, y como otras muchas veces en mi vida, todo empezó a funcionar a cámara lenta. Recordé un antiguo anuncio en el que se veían dos chicos en una playa, corriendo lentamente el uno hacia el otro con los brazos abiertos, hasta fundirse en un tierno abrazo.

Así me veía yo en mi carrera, avanzando sonriente a grandes zancadas y con los brazos abiertos hacia Ángel, que venía hacia mí con la misma lentitud, asiendo su osito de peluche y con la boca abierta de contento. El sol hacía brillar su cabello y mis rizos ondeaban al aire.
Qué perfección. Qué instante mágico.

Ante la atónita mirada de medio colegio que estaba en las gradas, unimos nuestras manos en un momento irrepetible de alborozo y ternura.

El calambrazo fue tan grande que salimos rebotados hacia atrás, mientras nuestras sonrisas se convertían irremediablemente en muecas de dolor y el osito de peluche salía disparado hacia las gradas. ¡Fuerte corrientazo!
Nos quedamos los dos saltando y batiendo las manos, como si fuéramos a salir volando de un momento a otro.

Haciendo caso omiso de las carcajadas de la gente, intenté acercarme al niño para consolarlo. Tenía el pelo tieso y los ojos como platos. Nunca olvidaré su mirada.
Pero él prefirió al oso. Lo entendí...

Desde entonces no volvimos a acercarnos. No a menos de un metro. Le explicaba las divisiones a dos pupitres de distancia, me compré un megáfono para pasar lista y nuestras únicas demostraciones de cariño fueron, a partir de entonces, besos volados.

Tampoco pude volver a compartir con él la merienda, lo cual me causó hondo dolor, porque la madre hacía unos montaditos de jamón con tomate que eran la alegría del recreo... pero bueno, cualquier sacrificio vale la pena cuando está en juego la seguridad de un niño.

Sentí mucho aquel incidente, en serio, pero no sé de qué me extraño, porque la electricidad y yo somos fieles amigas desde tiempos inmemorables. Será porque las dos somos muy estáticas o demasiado volátiles, vete tú a saber...

Lo cierto es que me he alargado. Seguiré con mis momentos...en otro momento.

20 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajajajjajajjajaja, a mi marido y a mí nos pasa a menudo, nos vamos a dar un besito en los morros y... ZAS! calambrazo del 1 en el labio!

Pero lo peor fue cuando nos llenamos de electricidad estática en un vuelo; al bajar del avión (íbamos con zapatos con suela de goma, se conoce) estuvimos dos horas sin poder tocarnos!

Ahora que empieza el frequito debo extremar las medidas de precaución, porque suelas de goma+coche, ya se sabe... parezco el protagonista de Phenomenon! (por la electricidad, no por el pelo...).

Besotes.

Anónimo dijo...

Yo me pego unas descargas yo sola, cada vez que me subo y me bajo del coche, a veces la chispa sale disparada de la llave y todo.

Un fenómeno, ¿y si nos juntamos y montamos una planta de generación de energía eléctrica? igual nos forramos.

Por sierto ilustrame guapa, que es Procastinear dese, ¿un produsto nuevo de limpieza? ¿algún juguete erótico?.
fus, que intriga mas grande

Anónimo dijo...

Quizás tendrías que plantearte ponerte una derivación a tierra y así descargarte de vez en cuando.

Por cierto como vas con el sexto sentido, ya tiene nombre?

Anónimo dijo...

Te pasa eso aquí y ya está viniendo el padre o la madre a reclamarte en el mejor de los casos, aquí hay mucha violencia docente, me cachis, esta misma mañana le decía una madre a otra "¿no te parece eso una falta de respeto para el niño?" Hablaban de algún profesor y está empezando el curso, es increible, hasta dónde vamos a llegar con esta cuestión. Lo mismo una buena descarga a estas señoras no les vendría mal.

El Analista dijo...

Yo he llegado a ser excluido en las rondas de mate en mate metálico, o me lo dejan a distancias prudenciales, mis electrones superficiales son, evidentemente, demasiados inquietos

Anónimo dijo...

A mi me pasa con ciertas personas, roces en los que apenas te das cuenta y de repente "uff, ¿tu también lo has notado?" jeje

http://alvear07.blogspot.com

Anónimo dijo...

Illyakin: Lo de ustedes es pasión, guapa!!! ¿Cómo va ese esperanto?

Barbie-funcionaria: La palabrita me la copié de Illyakin y quiere decir más o menos "hacer el ganso". No te la ilustro porque aquí no se pueden poner dibujos, pero que sepas que te voy a pedir por Reyes.

Soldadito: Holaaa! Pensé que estabas de servicio, pero ya veo que estás de incógnito. En cuanto al nombre del sexto sentido hubo un tiempo que pensé que si no sería el "común", pero estoy casi segura de que ése no es...

Amy: Las cosas andan mal en todas partes. Más de una vez he querido fulminar a alguna con el dedo, pero no me ha salido. Me pregunto si no tendré anemia...

El analista: Te voy a pedir, si no es molestia, un análisis de ferritina y hierro en sangre, lo necesito antes de la próxima reunión de padres.

Antonio José: Gamberro! Me parece que de lo que tú hablas es de una electricidad de muy diversa índole... Y sí,me ha pasado...

Muchos a todos y besos, gracias.

Anónimo dijo...

Recuérdame que si alguna vez llegamos a conocernos y te tiendo la mano o los morros, me puedes dar un calambrazo y dejarme inutilizado para un mes. No olvidaré que si llegara tal aproximación tengo que presentarme con mi traje antiradiación-aislante. No sabrías que soy yo porque al verme pensarías que estan rodando "Estallido 2", pero cordialmente diría... hola zaffe!!!!!!! soy anti!!!!!

Anónimo dijo...

Jajajajaja, a mí me pasa con el husband. Nos pegamos unos calambrazos de no te menees y cuando la niña aún iba en sillita, más todavía. El amor que es así de eléctrico :D
Besos

acoolgirl dijo...

Pobretes... con lo que os queriais y la electricidad os separo! Jajaja!!!

Me ha entrado curiosidad... ¿que edad tendra ese niño ahora? ¿Que sera de su vida?

Me has dejado con muchas incognitas,eh???

Un besazooo

Tanhäuser dijo...

Dos cosas nada más. La primera es que tienes que pedir que te revisen la toma de tierra, que seguro que no te funciona demasiado bien. Dicen que con el tiempo hay que pasarles la ITV.
Y la segunda. Pero chiquilla, qué cereales desayunas tú. Ya estás pasando esa información, no me seas egoísta.
Abrazotes

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Yo quiero la marca de los cereales o lo que sea, vale?
Muy simpatico de veras.
Besos muchos

Pani dijo...

Nos ha dado fuerte a ti y a mí con lo de quitarles los ojos a la gente.
¿Sexto sentido? ¡Instinto maternal como una catedral!

Zafferano dijo...

Antidogmático: Jajajaja! Mientras no uses el traje Anti-zaffe, todo irá bien...espero.

Nanny-Ogg: Me imagino esa amalgama de sillita-Nanny-niña-husband dando tumbos por la calle...digno de haberse visto.

Acoolgirl: Según mis cálculos, Ángel debería tener ahora unos 19 años. De vez en cuando lo veo por la calle, guapísimo. Ya no lleva el oso, pero cuando me ve cruza la calle y me saluda, muy afectuosamente, desde la acera de enfrente. Creo que lo traumaticé...

Tanhäuser: Como me están pidiendo a gritos que revise la toma de tierra, creo que iré a visitar a un otorrino...

La casa encendida: "Cereales Memorín con zanahoria" que te anulan la memoria. Los recomiendo siempre.

Muchísimos besos a todos y gracias por la visita

. dijo...

A mi me sucede con qué según que coches, dependiendo igualmente del calzado que lleve, pero ¡anda que no cuando me pasa, le cojo un miedo! :)
Un beso

Raquel dijo...

Pues fíjate que a mí me pasaba eso antes continuamente y ahora que me doy cuenta hace un montón que no me pasa....

Habré perdido la chispa??

Anónimo dijo...

Pani: ¿Y por qué no puede ser un sentido? ¿Por qué maternal si yo no era su madre? ¿Por qué extinto? ¿Por qué...? ...bueno, si insistes...

Nekane: En esta ocasión el que cogió miedo fue el niño...pero a mí!

Raquel: Hola linda! En tu ausencia he aprendido a poner negritas... Calla, calla! Tú no pierdes la chispa ni siquiera debajo del agua! En todo caso, siempre habrá mecheros...

mariapán dijo...

...me ha gustado tantooooo...yo también trabajo con niños y sé de lo que hablas, sólo que a mi la energía se me concentra sólo con los coches que me dan un repaso cada vez que intento tocarlos...
Me gustó su blog y con su permiso me pasaré amenudo..., la invito tamíén al mío.
Un saludo

Anónimo dijo...

que cosa mas extraña, a mi me pasa con el coche pero nunca con otra persona.
Un beso

Anónimo dijo...

Mariapan: Ya vooooooy!!!

Gansuminos: Pues no sabes lo que te pierdes! Realmente a mí sólo me pasó esa vez, pero estoy deseando volver a experimentarlo.

Besos a los dos y gracias