domingo, 15 de marzo de 2009

Una visita inesperada

A Valentina con todo mi cariño

Cuando tocaron a mi casa aquella noche, nunca pensé que podría ser Valentina.



Hasta que abrí la puerta... Supe que era ella porque tenía la mano apoyada en el timbre. Y a su lado, una gran maleta verde. ¡Valentina! ¡Mi becaria del curso pasado! No lo entiendo... ¿Cómo puede haber vuelto Valentina a esta casa con lo mal que cocino? Se conoce que he mejorado con el tiempo... Que si no...

A partir de entonces llevo dos semanas contando Valentinas. Yo creo que vinieron por lo menos dieciséis... Cuando iba a la cocina, allí estaba Valentina que tenía hambre. Si quería usar mi baño, dentro había una Valentina peinándose. Cuando iba a sentarme en el sofá no podía. Porque una Valentina estaba usando su portátil allí. Si quería entrar en el baño de mi hija me encontraba a otra Valentina cepillándose los dientes. ¡Había Valentinas hasta en mi habitación! Si me sentaba al ordenador, aparecía una Valentina en mi cama y me preguntaba que qué estaba haciendo.

Si me subía al coche, allí estaba Valentina, de copiloto. Cuando me despertaba por la mañana, Valentina estaba preparada para desayunar. Y cuando salía del colegio había una Valentina en la esquina de mi casa esperándome para dar una vuelta. Si iba a comprar el pan me encontraba a Valentina en la tienda. ¡Pero si hasta había una Valentina en el colegio! ¡Estaba rodeada! ¡Era como la multiplicación de los panes y los peces! Pero en Valentinas... No podía dar un paso sin encontrarme con una. Un día probé a ir a la farmacia. A ver si allí no había... Pero me encontré a una Valentina con dolor de garganta. Así que tuve que volver a la farmacia tres veces seguidas porque no daba con el medicamento idóneo. Hasta que la farmacéutica se enfadó y le dio una caja de aspirinas...

Al final no me salieron las cuentas, nunca supe cuántas fueron. Todavía no me explico de dónde salieron tantas Valentinas. ¡Y no sé cómo se las arreglaron para dormir todas juntas! Tendré que plantearme comprarme una casa mayor. Para cuando vuelvan... Lo cierto es que fui con una de ellas a comprar semillas para su padre. Así que me dejé llevar y compré unas cuantas plantas para mí. De forma compulsiva. Lo reconozco... Dos hortensias, seis geranios, cinco petunias, un hibiscus, cinco crisantemos de colores, dos geranios más de una variedad desconocida, una gardenia y siete plantas más que no sé cómo se llaman. Cien litros de tierra en bolsas de veinte cada una, cuatro jardineras y cuatro macetones. Y por último, ¡un biombo de madera para que se enrede la buganvilla que pronto compraré!

Teniendo en cuenta que mi casa no tiene ni siquiera un balcón, no me quedó otro remedio que llevármelo todo a casa de mi no pareja, que tiene un ático. O tenía. Antes de la invasión... Y así me he pasado el fin de semana. Haciendo lo que más me gusta. O casi... Estar con las plantas. Que por lo menos no hablan. Y he dejado la terraza hecha una flor... Y lo que me queda...

En fin, que Valentina ya se fue. Lo noto porque estoy aquí escribiendo. Y por fin he empezado mi aventura como jardinera. Cuando tenga mi primera plaga de mosca blanca ya avisaré. Y me siento muy feliz.

Mi madre siempre decía que hay que poner los pies en la tierra. Yo prefiero poner las manos...

34 comentarios:

Anónimo dijo...

¿No lo habrás soñado? Me refiero a esa invasión de múltiples Valentinas. En fin, para recuperarte la jardinería me parece excelente terapia; seguro que esa terraza está quedando preciosa. Un beso.

Anónimo dijo...

Pues yo, como margarita que soy, estaré encantada de hablar contigo cuando gustes...

¡Que ya te toca regarme un poco!

Besos ninia.

Anónimo dijo...

Enhorabuena por tu nueva afición. Si había tantas Valentinas, señal de que las trataste bien y seguro que vuelven pronto. Un beso.

Necio Hutopo dijo...

Anda... Entre valentinas y plantas... Esperemos que a las plantas no les pace lo que a Valentina, que si no la casa de tu no pareja terminará hecha una jungla

Lara dijo...

¿y te han dejado secuelas? jajaja.... Disfruta de la jardinería, a mí me encanta, y cualquier consultilla ya sabes donde estoy ;)
Muuuuuuuack!

celebrador dijo...

Hay sensaciones, por ejemplo el amasar con las manos, o añadir tierra con las manos

Bueno, hay otras sensaciones manuales, pero ya se librará mi menda como de mearme en la cama de insinuarlas tan siquiera

Anónimo dijo...

He llegado aquí de casualidad.
Compartimos una aficción, las plantas.
Me ha dado alegría leerte.
Yo ni siquiera tengo blog.
Saludos desde el Sur.

Una nueva lectora.

Anónimo dijo...

Me alegro de tu vuelta y ojalá tú también te multiplicaras.

Zafferano dijo...

Miroslav: Ya verás cuando ponga fotos de la sequoia que pienso plantar en una esquina... Ya...

Marga: Cuánta razón tienes! Precisamente estaba pensando regalarte un poco de turba! Cuando acabe con las simprevivas, te mando un poco!

Susana: Bueno, la afición no es nueva. Digamos que me falta un pequeño detalle. El jardín...

Lara: Sí. Me han dejado espuelas. Y bien afiladas... Seguro que te consultaré más de una vez!

Un ramo de clavellinas y gracias por la visita!

Zafferano dijo...

Necio Hutopo: Uf! Casi te salto! Pues sí. Me encantan las junglas. Sobre todo si no son mías.

Amigoplantas: Sí. Siempre se me han dado bien las manualidades con las manos. Por eso me he hecho jardinera. Para amasar.

Anónimo: Bienvenida anónima! Pero si yo también estoy en el Sur! A lo mejor eres mi vecina y no lo sabemos! A que hoy ha hecho calor? Me alegra que te hayas alegrado al leerme...

Eduardo Trazado: Calla, calla! Que estoy dando la división y no la pillan! Un día de estos me voy a tener que dividir a ver si así... Yo también me alegro de volver.

Un beso muy grande a todos con aroma de almendro en flor. Y gracias!

Anónimo dijo...

No es propio de una visita bien educada multiplicarse de esa manera.

(Pero tampoco de un huésped bien educado hacerlo notar.)

Como ser bien educado es francamente cansado, yo trato de no ser huésped ni visita más que cuando no me queda otro remedio. Cuando esto pasa, noto que, pasados los cuatro primeros días, en que consigo reprimirme bastante, empiezo a multiplicarme irremediablemente, o que irremediablemente se me empieza a poner cara de "¡Hombre, tú por aquí, también!", según en qué papel esté. He fijado por eso en cuatro días la duración máxima de una visita -salvo honrosas excepciones, que aguantan más tiempo- y recomiendo no superarla nunca. Pero comprendo que mi consejo llega tarde...

Anónimo dijo...

Gracias por contestarme.

Estoy al sur pero pero más al norte, soy andaluza.

Bonita tierra la Canaria.

Un saludo.

La Nueva lectora.

Cigarra dijo...

Qué bonita se va a quedar tu terraza, o la de tu no pareja, vamos. Yo tampoco tengo sitio, pero ejerzo de jardinera en la terraza de mi suegra o en el jardín de mi amiga Concha, la de Guadalajara, que está llenito de violetas ahora mismo, que tienen la ventaja de que salen solas. Ya te he dejado un consejo para la mosca blanca en el blog de Lansky. Espero que no le moleste. (¡Usar un blog tan literario como consultorio de jardinería!) Ahora se me ocurre que yo quité alguna plaga en un ficus benjamina con bastoncillos de algodón mojados en alcohol de quemar, pero me parece que eran cochinillas, no moscas blancas. Preguntaré a los expertos.

EL INSTIGADOR dijo...

Tu compras 100 litros de tierra y yo un litro de filetes. Definitivamente, me planto.

Besos

Zafferano dijo...

Júbilo Matinal: Proscribo tus palabras...es decir, que estoy de acuerdo. De todas formas, de haberme consultado, habría elegido otra fecha para esta sorpresa. Por ejemplo en verano, que no trabajo. Y me queda tiempo para multiplicarme un poco más de lo que ya lo hago. En fin, menos mal que no he sido tan Zafferano como para darle esta dirección... Creo...

Anónima: Andaluza! Precisamente estuve en Sevilla en enero, por mi cumple. Me encantó, con esos naranjos... Como soy una viajera sin escrúpulos, es decir, que no me llega el sueldo, no conozco nada más de tu tierra. Pero algún día...!

Cigarra: Gracias. Desde que pueda paso por Lansky. Leí que hay unas tiras amarillas embadurnadas de algo que las atrae y las deja pegadas. Pero me da un poco de cosa...

Instigador: Que te plantas? Pero tienes terreno? Hay que ver lo que se gana instigando! Plántate a la sombra, por si acaso...

Un beso muy muy grande a los cuatro e tante grazie!

Maria dijo...

gracias por tu visita mi niña. ¡buena la ha hecho Google! Nos han cambiado el estatus de seguidores de los blogs de "público" a "privado" y por eso no me ves... ¡¡y ahora hay que volver a cambiarlo manualmente uno por uno!! Mi teclado esta un poquito maltrecho tras un pequeño encuentro con un vaso de leche, je je. Nos vemos por aqui cuando me lo arreglen. Un abrazo

Zafferano dijo...

Ay Mariíta, cuánto me alegra ver esa sonrisa tan relajante entre mis fotos... Eso te pasa por darle leche a un teclado. Haberle dado cerveza y otor gallo se hubiera roto!

Un beso grande y gracias por pasar a verme!

Conchi dijo...

Ya estaba yo pensando que dónde andarías, que ahí sólo tenéis una hora menos que aquí, jaja, eso dicen en la radio, pero ya veo que estuviste muy ocupada, y más que estarás cuando tengas que regar a todas esas plantas... ¿o le pondrás el goteo? jajaja.
Me encantó tu relato.
Un abrazo.
Conchi

Zafferano dijo...

Conchi: Pues sí, atareada que he estado. Le voy a poner riego por dispersión, a ver si se disperden a gusto! Poco a poco iré visitando a todos los que me faltan, no se puede estar en misa y picoteando al mismo tiempo... sabio refrán.

Un besote linda, gracias y hasta lo más pronto posible. Ahora no, que tengo sueño...

Anónimo dijo...

=D nada más exultante que convertir el hogar de uno en jungla! Besos desde Vlc ^^

Lansky dijo...

Zaffe,esa valentina tuya vale por cien. Y es que las visitas...Debe ser por eso por lo que los dedos se hacen huéspedes. Subscribo a Vanbrugh. Por cierto, para hacer desaparecer a las Valentinas de este mundo no has probado a poner música a tope, del tipo de "Tuuus manooos en mi cintuuuraaa" o Julio Iglesias (tú, descretamente, ponte tapones de cera)

Unknown dijo...

Pues mira que la visita de tantas valentinas te ha dejado por lo pronto la semilla de un buen jardin..a ver que tre de nuevo Valentina, disculpa, Las Valentinas cuando vuelvan...

celebrador dijo...

¿Laas manualidades con las manos?, córcholis, eso si que "tiene guasa"

acoolgirl dijo...

Qué bonita la visita de Valentina, no?? Y a su marcha… te ha dejado un jardín!! :)

Un besazooo

Nanny Ogg (Dolo Espinosa) dijo...

Oh, has tenido una invasión de clones... ¡qué bonito! ;D Me ha recordado un relato de ciencia ficción en el que el protagonista (no recuerdo cual era la razón) acababa conviviendo con su yo del lunes, su yo del miércoles, su yo de una hora antes, su yo de un mes más tarde... En fin, que desbarro :D

Una pregunta ¿tu no pareja sabe cómo sobrevivir en una selva? :D

Besos

Zafferano dijo...

Kandra: Qué alegría! Pues sí. Conoces una revista que se llama "Hogar y jungla"? Pues me voy a suscribir.

Lansky: Ah no! Mira que no me gustan nada los vetos...¡pero Julio Iglesias está vetado! En mi casa por lo menos... Y a lo mejor hasta le gusta...

Tnf25: Jejeje! Una migración, a cualquier parte!

Amigoplantas: Es que me gusta ser muy exacta cuando hablo... No vaya a ser...

Acoolgirl: Sí. Pero no me ayudó a cargar la tierra!

Nanny: No sé... pero le voy a pasar el test de "Qué te tres cosas te llevarías a una isla desierta". A ver...

Un besote muy grande a todos, gracias por la visita y cuando las plantas crezcan, si lo hacen..., pondré un retratito!

JLAmbr dijo...

¿Plantas en casa? Las que se puedan fumar ná más, que dice un colega...

Lidia M. Domes dijo...

Qué bueno que ya se fue(ron) para que nos puedas contar...

Y qué lindo plantar, aunque sea en macetas!!!

Abrazos,

Lidia

Genín dijo...

A mi me dio tu enlace esta señora Lidia que está, casualmente, aqui arriba.
Me he quedado terriblemente intrigado pensando en que habrá sido del resto de Valentinas...
Besitos y salud

celebrador dijo...

Te entiendo,¡no sabes como te entiendo!, esto del "internés" está lleno que te cagas de lenguas de dobles filos y triples (o más) intenciones

Yuria dijo...

xD qué agobio tan grande con la Valentina, qué agobio de mujer,que por todas partes está y antes d que hayas llegado, eperándote...No te dejaría ni respirar.
¿se ha ido ya? pues menos mal,hija mía.


(Jajaja, Què buen rato me has hecho pasar. Ahora la señora ésta va a resultar terapeútica)

Tamaruca dijo...

Ay madre cómo te entiendo... si yo fui al vivero y me vine cargada hasta con un naranjo :$

aliere dijo...

Me ha encantado la última frase. Lástima que yo tenga tan mala mano con las plantas. Mi madre nunca me dejaba ni tocar las suyas, decía que si yo tocaba una hoja ésta se moría.

Ahora sólo me he atrevido a tener una plantita en casa, pero de momento parece que sobrevive a mis manos destructivas.

Un besazo a ti y dieciséis, al menos, a Valentina.

Margarita Garcia Alonso dijo...

de quién es ese cuadro tan hermoso?

saludos