Y gracias a Noé, que inventó el diluvio, por fin llovió en Canarias. ¡Y se inundó todo!
Fue fantástico. Sobre todo porque nadie se lo esperaba. Y la gente no sacó el paraguas.
Aquel día me asomé a la ventana para ver qué hora era. El cielo gris merengue no me dijo nada. Así que no me di por enterada. La mañana pasó sin Pena ni Gloria, que se habían ido de excursión. Pero el muy ladino del temporal permanecía agazapado entre la maleza esperando el momento propicio para atacar. Y así lo hizo.
Después de comer, como todos los días, me atrincheré en mi coche y emprendí el camino de vuelta al cole. Cuando, de repente, se hizo de noche. ¡Qué rápido ha pasado la tarde! - pensé para mis adentros - ¡Si casi no me he enterado! Pero como los misterios de la vida son inescrutables, no le presté mucha atención. Encendí las luces y me dispuse a dar la vuelta para volver a casa. Total ¿qué iba a hacer yo de noche en el colegio?
De golpe, una terrible sospecha se apoderó de mí. ¿Dónde estaban las estrellas? Miré de soslayo el reloj y, pese a mi más absoluta resistencia, marcaba las 14:15 de la tarde. Inexplicable. Ni sol, ni estrellas, ni luna, ni nada... No era ni de día ni de noche, qué misterio tan promiscuo. ¡Había entrado en otra dimensión! Para mí que eso sólo pasaba en las Bermudas... pero no, estaba de lleno en el triángulo de las Canarias.
Y de repente empezó a llover. Cualquier Miroslav o Johnny Ingle que vivan por aquí confirmarán lo que digo. El jueves 13, de dos a tres de la tarde, el cielo se desparramó sobre nosotros. Y allí estaba yo, bien histérica dentro de mi coche, intentando llegar a alguna parte. Pero qué bien. Por fin había ríos en Canarias. Y todo el mundo salió a la calle a verlos. Había coches por todas partes ¡y todos tocando la pita! Qué fiesta del agua más divertida.
Entre truenos, relámpagos y atravesando graciosamente semejante muro de agua y granizo, llegué como pude al aparcamiento del colegio. Aparqué en el centro del lago y, sin pensármelo mucho, me quedé allí, esperando a que la lluvia remitiera. El paraguas de emergencia lo tenía en clase y el de cuadros en casa. Total, que no tenía paraguas...
Dormité unos diez minutos a ver si lograba controlar la situación. Pero no funcionó. Entonces comprendí que había que actuar. Y rápido. De otro modo la isla se hundiría. En un heroico arranque de desesperación me remangué los pantalones hasta las rodillas, abrí la puerta del coche y, con mi más hierática sonrisa, empecé a luchar contra los elementos.
Nada más bajarme del coche me hundí. Pero me dio igual. Con el bolso colgando, las llaves en la mano, un chal en la otra, los pantalones por la rodilla y el abrigo negro sobre la cabeza, empecé a cruzar a grandes zancadas el aparcamiento. La puerta de secundaria estaba abarrotada de gente que no podía salir. Todos me miraban, asombrados por mi gentil carrera, viendo cómo avanzaba casi volando sobre las aguas y levantando a mi paso enormes cortinas de barro. Mi abrigo en la cabeza me confería un aire mágico y misterioso, me sentía como Superman con su capa al viento. Pero la mía era negra...
Cuendo llegué a la puerta los que habían sido testigo de mi proeza me acogieron con risas y fiestas. Sólo les faltó aplaudirme. Qué orgullosa me sentí. El colegio estaba inundado. Pero yo ya estaba ahí. No tenían nada que temer...
Efectivamente. A los pocos minutos dejó de llover. Menos mal que se me había ocurrido intervenir. No sé qué habría sido de toda esa pobre gente sin mi presencia. Estaba empapada, pero feliz. Canarias ya no estaba en situación de alerta, el temporal había huido despavorido y los niños estaban a salvo. Todo había vuelto a la normalidad.
Gracias a mí, que inventé el altruismo, el colegio sigue funcionando.
Espero que mi jefe me lo tenga en cuenta...
Fue fantástico. Sobre todo porque nadie se lo esperaba. Y la gente no sacó el paraguas.
Aquel día me asomé a la ventana para ver qué hora era. El cielo gris merengue no me dijo nada. Así que no me di por enterada. La mañana pasó sin Pena ni Gloria, que se habían ido de excursión. Pero el muy ladino del temporal permanecía agazapado entre la maleza esperando el momento propicio para atacar. Y así lo hizo.
Después de comer, como todos los días, me atrincheré en mi coche y emprendí el camino de vuelta al cole. Cuando, de repente, se hizo de noche. ¡Qué rápido ha pasado la tarde! - pensé para mis adentros - ¡Si casi no me he enterado! Pero como los misterios de la vida son inescrutables, no le presté mucha atención. Encendí las luces y me dispuse a dar la vuelta para volver a casa. Total ¿qué iba a hacer yo de noche en el colegio?
De golpe, una terrible sospecha se apoderó de mí. ¿Dónde estaban las estrellas? Miré de soslayo el reloj y, pese a mi más absoluta resistencia, marcaba las 14:15 de la tarde. Inexplicable. Ni sol, ni estrellas, ni luna, ni nada... No era ni de día ni de noche, qué misterio tan promiscuo. ¡Había entrado en otra dimensión! Para mí que eso sólo pasaba en las Bermudas... pero no, estaba de lleno en el triángulo de las Canarias.
Y de repente empezó a llover. Cualquier Miroslav o Johnny Ingle que vivan por aquí confirmarán lo que digo. El jueves 13, de dos a tres de la tarde, el cielo se desparramó sobre nosotros. Y allí estaba yo, bien histérica dentro de mi coche, intentando llegar a alguna parte. Pero qué bien. Por fin había ríos en Canarias. Y todo el mundo salió a la calle a verlos. Había coches por todas partes ¡y todos tocando la pita! Qué fiesta del agua más divertida.
Entre truenos, relámpagos y atravesando graciosamente semejante muro de agua y granizo, llegué como pude al aparcamiento del colegio. Aparqué en el centro del lago y, sin pensármelo mucho, me quedé allí, esperando a que la lluvia remitiera. El paraguas de emergencia lo tenía en clase y el de cuadros en casa. Total, que no tenía paraguas...
Dormité unos diez minutos a ver si lograba controlar la situación. Pero no funcionó. Entonces comprendí que había que actuar. Y rápido. De otro modo la isla se hundiría. En un heroico arranque de desesperación me remangué los pantalones hasta las rodillas, abrí la puerta del coche y, con mi más hierática sonrisa, empecé a luchar contra los elementos.
Nada más bajarme del coche me hundí. Pero me dio igual. Con el bolso colgando, las llaves en la mano, un chal en la otra, los pantalones por la rodilla y el abrigo negro sobre la cabeza, empecé a cruzar a grandes zancadas el aparcamiento. La puerta de secundaria estaba abarrotada de gente que no podía salir. Todos me miraban, asombrados por mi gentil carrera, viendo cómo avanzaba casi volando sobre las aguas y levantando a mi paso enormes cortinas de barro. Mi abrigo en la cabeza me confería un aire mágico y misterioso, me sentía como Superman con su capa al viento. Pero la mía era negra...
Cuendo llegué a la puerta los que habían sido testigo de mi proeza me acogieron con risas y fiestas. Sólo les faltó aplaudirme. Qué orgullosa me sentí. El colegio estaba inundado. Pero yo ya estaba ahí. No tenían nada que temer...
Efectivamente. A los pocos minutos dejó de llover. Menos mal que se me había ocurrido intervenir. No sé qué habría sido de toda esa pobre gente sin mi presencia. Estaba empapada, pero feliz. Canarias ya no estaba en situación de alerta, el temporal había huido despavorido y los niños estaban a salvo. Todo había vuelto a la normalidad.
Gracias a mí, que inventé el altruismo, el colegio sigue funcionando.
Espero que mi jefe me lo tenga en cuenta...
44 comentarios:
También eres una heroína de los blogs, aunque tu capa sea negra.
jajaja
Bien podrías ser la reencarnación de Moisés!
Besazos
¡La heroína del cole! (qué mal suena eso ¿verdad?) A ver si te van a detener.
Cómo me gustan las Canarias, por favor.
Abrazos
Cualquier día os hundís. Yo de ti me iba preparando un palafito. Seguro que todo es culpa del cambio climático. ¿Tenéis muchas vacas por ahí?
Menos mal que estabas allí. Siempre viene bien alguien que ponga un punto de humor a todo. Un beso.
Corroboro y doy fe de que esa agua fue real y no fantasía calenturiente de una profesora con afán de notoeriedad y heroísmo acuático.
A mí me pilló tras los cristales de la oficina, justo a la hora de salir. La calle por la que debía abandonar el recinto asemejábase a un indomable Guadalquivir en sus mejores tiempos, pletórico de mierda de alcantarilla cantos rodados.
Esperé a que amainara el temporal, y me divertí al ver cómo algunos valientes impacientes se echaban a la calle para tomar los coches que venían a recogerlos. A uno se le subió el agua hasta las rodillas, y me destronché de risa. La lluvia torrencial es lo que tiene: salvo que haya víctimas, de entra una risa tonta que resulta insoportable.
Yo también comencé a ver el cielo gris merengue y no me dijo nada. A los diez minutos me pareció que el gris era ya un gris mambo y pensé: la cosa se pone fea.
En efecto, a la media hora el cielo era ya de color gris chachachá, y entonces vino lo mejor. Un dos tres, chachachá, caían gotas que te ponías a bailar, un dos tres, mojadita estás, un dos tres, gallito inglés el que se atreva a entrar el colegio atravesando el lago.
Mi paraguas de emergencia está siempre debajo del asiento del coche. Es ahí donde resulta útil.
Cuando llegué a casa pensé: hay que ver, todos esforzandonos en no abrir mucho el grifo cuando nos cepillamos los dientes, y resulta que en apenas una hora cae tal cantidad de agua que nos daría a todos los habitantes de la isla para cepillarnos los dientes con chorro a presión durante veinte años bien largos. Sin embargo, toda esa agua se ha ido a parar al mar.
Alguien nos está engañando.
Qué temporal... me quedé pensando en un escultura de arena gigante de un pesebre, que dicen que fue hecha en las Canarias, el año pasado... Supongo que con una lluvia así, se hubiera deshecho toda!!! ¿la harán todos los años, es famosa, la conoces??? El Pesebre en arena, digo... Si quieres te lo mando, necesito tu mail... Es muuuy bella!!!
Cariños.
Lidia
Jeje suerte que estabas ahí! Y a ver si el jefe lo reconoce y se estira!
Besos!
Ole, ole y ole, como molan esas lluvias torrenciales en las islas; como mola ver cómo revientan las alcantarillas y el agua de lluvia, con poca costumbre de andar por esos lares, no sabe donde meterse. Menos mal que siempre nos queda el agua que cae en los campos y allá nos vamos todos de excursión a ver las torrenteras.... :D
Ole por la heroina que libro a Canarias de desaparecer bajo las aguas Jajajajaja
Besos
Anti: Gracias lindo! Voy a coserle al abrigo un triángulo con la Z de Zafferano, ...espero que no lo confundan con Super Zorra!
Morgoth: Te aseguro que aquel día caminé sobre las aguas...y dentro de ellas también.
Tanhäuser: Y menos mal que no me llamo Marijuana...que si no...!
Kotinussa: Es que los palafitos siempre me han dado vértigo... Vacas hay algunas, y después de las fiestas habrá unas cuantas más, pero abundamos más las cabras...
Susana: Sí, menos mal que llegué a tiempo... Algún día me lo agradecerán!
Johnny Ingle: Fantástica la descripción de la calle! Y de los ritmos del cielo también. Pensé tener un paraguas en el coche, pero seguro que lo cogió mi hija y está en la jungla de su habitación. Sí, Teidagua nos está engañando!
Lidia: Las esculturas de arena que conozco son las que se hacen en el sur de Gran Canaria, no sé si aquí también. Voy a ver si logro poner mi dirección en el perfil, si no me sale te la mando.
Mesacalino: El jefe es bastante estirado de por sí... a ver si me compensa con unas vacaciones pagadas!
Nanny: Qué bonito lo de las alcantarillas verdad? En navidad me iré un par de días a patrullar Las Palmas, por si le da por llover allí también, y así si tú vienes te la encuentras seca...
Besos a todos y gracias por reconocer mis méritos!
Yo eso lo viví en el 89 en Málaga. Estaba en la uni, no tenía puñeteras ganas de dar la última clase y decidí faltar a clase y largarme a mi caaaasa. Cuando bajé del autobús (tenían tanta mierda los cristales que no se apreciaba la luz del día), me sorprendió que era de noche a pesar de ser las dos de la tarde, pasaíllas, eso sí. Me empezaron a caer las primeras gotancas pero ya llegué al portal y no me mojé. Subo, me asomo al ventanal y....... uuuuuuoooooooooooohhhhhhhhhhhh mi maaaadreeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee, en mi vida he visto llover tanto.
Cuatro o cinco años después, haciendo una entrevista de trabajo, la "razón" que me dio aquel abogado de Málaga capital para no darme el trabajo fue, aparte de que con mi preparación me estaría desaprovechando (qué manía tiene la gente con no darte lo suficiente, joder, tú págame como a un abogado de primera y déjame que siga escribiéndote la correspondencia, verás lo poco que me importa que me desaproveches el talento), fue que no quería que viniera otra inundación y se quedaran otra vez incomunicadas las dos zonas de la otra vez, es decir, la zona A de la oficina y la zona B de mi casa, porque claro, si volvía a llover así yo no podría llegar a trabajar ese hipotético día.........
En fins, guapa, cuando necesites ayuda, llama con tus ondas superpodéricas a tu compi ElasticTimeGirl, que acudo en un "estírame esta goma que la tengo más grande"-plas.
Besazos.
Pues como pides mi confirmación, te la doy. Es verdad que este jueves pasado llovió llovió llovió. Por lo que cuentas, deduzco que a ti te cogió en cotas más altas que a mí. En la zona baja de esta modernísima metrópoli, los ríos en las ruas brincaban jubilosos al ver tan cerca el mar. A diferencia tuya, supere el trance sin apenas sobresaltos. Ultimamente la vida no parece querer sorprenderme y me hunde en una asfixiante monotonía. Ayyyy ... Ojalá que llueva café.
Zafferano, andas un poco despistadilla, que el que caminó sobre las aguas no fue Noé, que fue el Maestro "Maese Jesús" Bueno, Pedro también quiso hacerlo pero como andaba escaso de fe, se hundía, el pobre... Y el que abrió los cielos para que cayeran las aguas e inundaran la Tierra, tampoco fue Noé, que fue Yahve, que se pilló un cabreo de mil pares, como corresponde a un Dios, y se dijo: ¿Jodíos, no me hacéis caso? ¡Pues que os den! ¡Agua va! pero como Noé y su familia si le hacían caso -parece- los avisó con tiempo para que se hicieran un barco, que anda que no se rieron de él sus convencinos, que digo yo, que luego, mientras caía el agua y el barco se alejaba tan ricamente, el que se desternilló de la risa, seguro que fue Noé... O sea, que Noé fue el del Arca. Y aclarado esto, menos mal que no eras de la tribu de Asterix, porque de lo contrario, te hubiera dado un soponcio al ver como el cielo caía sobre tu cabeza... Pero como eres canaria y no le debes tener miedo a casi nada, pudiste ser "la heroina del cole". En mi opinión tu "Dire" debería darte vacaciones extras y pagadas; eso por lo menos.
Un abrazote.
DIOS! NI TE IMAGINAS LO QUE ME HA COSTADO REENCONTRARTE!
Sabia que estabas en alguno de mis posts, y al fin di contigo.
Como siempre me río muchísimo contigo, espero no volver a perderte la pista! por si acaso te agrego...
Muak!
Mira tu, ojala hubieras estado en otro lugar, en otro momento...
Eres mí heroína, jajaja...
Besos.
Vaya vaya, poco a poco vamos descubriendo todos tus poderes, electricidad, reabsorción y ahora detienes tormentas y encima caminas sobre las aguas, todo un portento de la naturaleza.
Te auguro un buen futuro en el Caribe deteniendo tormentas tropicales.
Gracias por hacernos pasar ratos tan buenos.
Besos muchos.
P.D. Pena y Gloria están aquí conmigo, si las echas de menos te las mando.
Qué sería de Cnarias sin tí... Eso es para reclamar una paga extra al jefe como mínimo!!! Vamos hombre, encima de que le salvas el colegio :D
Besos "seño"!!! (así es como llamaba a mis profes de peque jajajaja).
Pues sólo me queda darte las gracias por haberme salvado del fatal final.
Yo siempre he creído que el merengue es blanco, que la mala suerte es el martes 13... y que la lluvia en Sevilla es una maravilla.
Chica, ¡qué cosas tiene el triángulo de Canarias!
P.S.: Quiero una explicación de este fenómeno en Discovery Channel ¡ya! (y con homenaje a la heroína del cole incluído)
Pero si tenias capa negra... eres Batwoman!!! Jajajaa!!!
YA estoy viendo la estutua en tu honor en la puerta del cole... aysss!!!!
Un besitooo y gracias por hacerme sonreir hoy!
Illya: Pues el abogado ese no sólo tenía memoria sino una enfermiza previsión de futuro...porque anda que...! Plof.
miroslav: Mis cotas son de malla, como los antiguos. Para que llueva café, que lluevan billetes de cien, que son más blanditos...
Hannah: Pues tengo entendido que Noé tenía un arca sin estrenar, así que para probarla inventó el diluvio. Después se arrepintió porque se le llenó de bichos...
Canalla: Qué alegría me da estar en uno de tus posts, dime cuál para leerme! Bien hallada...
Necio Hutopo: Tremendo. Aquí también, hace relativamente poco, hemos tenido víctimas mortales a consecuencia de las inundaciones provocadas, en este caso, por lluvias torrenciales.
Lara: Y tú mi cocaina. Mira que tienes marcha...!
Soldadito: Modestia aparte, nací así, repleta de poderes infrahumanos... Mándame a Gloria si puedes, que penas ya hay bastantes!
Muchos besos a todos y gracias por la visita.
Señor Oscuro: No serás el hombre del saco...! El jefe es duro de roer, a pesar de habrle salvado el colegio sigo trabajando duramente como seño...
Amy: Ha sido todo un placer Amy, cuando estés en apuros ya sabes...cuenta conmigo.
Bella: Tú estás confundida con ese dulce llamado marengo, que no tiene nada que ver con el gris merengue...
A Cool Girl: Bad woman? Pues pensándolo bien, me gusta el rol de fustigadora... Me voy a comprar un látigo!
Besos, gracias y un fuerte abrazo.
¡La atmósfera se convirtió en agua!
Cuando a mí me sorprende una tormenta así, doy gracias por saber nadar...
¡Besotes!
Oye ¿por qué no cuelgas una foto, aunque emborrones la cara?, es que eso del abrigo en la cabeza, los pantalones remangados y el chal al aire... promete "cantidá"
Menos mal que ya mismo tienes vacaciones para reponerte del duro trance....
Jajajajaja, "LA HEROINA DE CANARIAS", parece el nombre de un comic. Venga, venga, siiiiiiii
A partir de ahora, quiero más aventuras de la "HEROÍNA DE CANARIAS". Chica te he imaginado corriendo conelabrigo enla cabeza y me parto....
Muchas FELICIDADES por el premio. Ya deberás mandar a todos los que te seguimos una postal, o al menos a mí para que se incluya en mi colección.
Besitos preciosa y de nuevo, FELICIDADES.
nani
A veces es un drama cuando se le hinchan las narices a la naturaleza, pero en el fondo da gusto ver los elementos arrasando con todo. Es como si nos dijeran: "eh, que estais ahí porque os dejamos estar" Bueno, en Canarias tenéis una superheroina que os salvaría de cualquier catástrofe, así que no es problema.
Me he dicho: voy a saludar a mi rival en los amores de Lidia :)
En cuanto al agua, nos podíais haber enviado un poquica por Zaragoza.
Encantado de visitarte
Un abrazo
menos mal que estabas ahí sujetando el cielo y escurriendo las nubes :-)
un besote!
Rubén: Haces bien. Yo por si acaso siempre llevo unos manguitos en el coche.
Celebrador: Ya lo había pensado, pero me parece demasiado sexi... Qué necesidad ...!
Mabel: Sí, menos mal. Todavía me estoy secando!
Nani: A todos los que estaban en la puerta también les encantó verme. Lo noté en sus risas. Gracias linda...
Cigarra: En secreto, pasé un poco de miedo. Pero todo sea por la humanidad!
Julio-entuinterior: Encantada yo también. No sabía que tenía un Julio dentro! No te preocupes, cuando pueda te voy a mandar una garrafa de agua de Vilaflor, es muy saludable.
Joaninha: Me quedé con unas agujetas en los brazos que ni te cuento... Mira que pesa el cielo!
Un besote a todos y muchísimas gracias!
Es lo de siempre: no es lo que cuentas sino la gracia con que lo cuentas y el chiste de la "heroína" es una pena que se acerque tanto a la verdad.
En la Comunidad de Madrid, parece que se han requisado más de un kilo de toda una variedad de estupefacientes, precisamente en los colegios. Así están de inestables y violentos los chavales.
¿Y no se le ocurrió pensar en esos pobres alumnos desairados que estuvieron toda la noche entonando los cánticos de la lluvía para que se hundiera la escuela? sí, salvó el colegio, pero a más de uno seguro que le amargó la tarde.
Un saludo,
Ejem, ejem....
¿ha estado usté cantando?
a ver si es causante del cambio climático y todos aquí leyendo a Al Gore y a anti Al Gore?
Besicos guapis
Franziska: Sí, y es terrible que los adolescentes tengan acceso tan fácilmente a sustancias tan nocivas para su salud tanto física como mental. Oye, que tienes cara de muy buena gente!
Bito: Jajaja! Creo que no sabes cómo funciona esto. Los únicos desgraciados que estamos deseando salir de allí somos los profesores, los niños hay que sacarlos a empujones. Me puedes tutear... si quieres...
Marguerite: No, te lo prometo. Sólo bailé al ritmo del tam-tam el baile de la lluvia...
Besos a los tres y muchísimas gracias por pasar.
Hola Zafferano!! Como va la vida?
Es un gusto leerte!!
Pero siempre me tengo que sonreir!!
Que bien cuentas todo lo que te pasa, parece que estuvieramos con vos!!
Felices Fiestas!!
Que Dios te bendiga!!
Que seas muy Feliz!!
Feliz 2008!!
Simplemente Felíz!! Silvia
No me lo agradezcas, ha sido un placer.
Justamente pensaba, cuando salí al escenario de un karaoke a cantar, en la cantidad de héroes que nacerían tras las lluvias torrenciales que mi linda voz iba a provocar.
Me alegro de que tú supieras mejor que nadie aprovechar la ocasión para convertirte en una superheroína.
Un beso.
No es corriente encontrar un blog de escritura limpia y sentido del humor.
Ne ha gustado, claro que si.
Te doy mi voto, por supuesto.
Seguiré tus pasos.
Saludos.
Silvia: Hola preciosa, pues en estos mmomentos bastante ajetreada, cuando pueda lo escribiré. Feliz año a ti también y muy felices fiestas!
Raquel: ya decía yo que entre los truenos y relámpagos me parecía oir un suave canto de sirena de fondo! Bastante átono por cierto... Gracias por haberme dado la oportunidad de poner a prueba, una vez más, mis poderosos poderes!
El Instigador: Ay pillín! Se lo dirás a todas...
En serio, tu opinión me instiga a seguir disparatando.
Un beso enorme a todos y muchísimas gracias por la visita!
Gracias Zafferano por tu visita a mi blog!!
Pero, hice lio en mi blog, borré sin querer tu lindo comentario!!
Vas a tener que pasar de nuevo!! Mil disculpas!!
Un abrazo!! Silvia
jajajajajajajaja.
Feliz Navidad.
FELIZ NAVIDAD, guapetona!!!!!!!
Besazos.
Uy pues lo siento de erás, de eso de papasnoeles, santacloses y sannicolases o te puedo decir nada. "Mi" no conocer. Pero en cambio de camellos tengo un master del copetín, y el turrón del duro les encanta bien remojadico con champán brutnature; si lo sabré yo
Eres francamente ingeniosa.
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