Cuando el guía nos dijo que íbamos a ver el atlas, me quité las botas y me puse los zapatos. Faltaría más...
Seguimos el curso del río por una estrecha vereda flanqueada por casas de piedra y adobe encaramadas a la roca. El agua era de una limpidez inusitada, ensanchándose el río a medida que íbamos ascendiendo. Y el silencio, roto de vez en cuando por una carreta, dejaba oir claramente el murmullo del agua en su carrera.
Me pasé todo el camino preguntándome cómo sería el atlas. ¿Tendría tapas duras? ¿Los mapas serían en color? ¿Tendría muchas páginas? Pero sobre todo me asaltaba una gran duda. ¿Por qué nos alejábamos de la ciudad? ¿Dónde tendrían las librerías los marraqueños?
Me sumergí en la belleza del paisaje. Estábamos en el valle del Ourika. ¡El territorio de los pueblos bereberes! ¡Los hacedores de alfombras! Centenares de alfombras, tapices y kilims lucían, tendidos al sol, al borde del camino. Como si las laderas de la montaña estuvieran forradas de colorines. Qué espectáculo tan magnífico. A la izquierda el valle, con sus aguas transparentes. Y a la derecha la montaña, tapizada de colores.
La carretera terminaba justo al pie de una enorme cordillera. Imponente. Pero me da que el guía se equivocó de recorrido, porque el atlas no lo vi por ningún lado. Así que nos paramos en una casa llena de alfombras. Nos atendió un bereber corpulento y fortachón, con una larga chilaba y unos ojos impresionantes. Nos acomodó en un salón inmenso, trajo té y empezó el regateo. No íbamos a comprar nada, pero salimos de allí con dos kilims y una enorme alfombra naranja. ¡Qué ganga! Nos salió tan barato que no llevaba cambio y tuve que pagar con tarjeta...
Pero no importa. La alfombra es de pura lana. Pura lana de oveja karakul. ¿Karakul...? Pero a quién se le ocurre... Ovejas karakul... Algo grande tiene que haber pasado entre las ovejas y los marraqueños para que las llamen así. ¡Menos mal que las ovejas no hablan árabe, que si no...!
El bereber me quiso cambiar por dos alfombras. Necesitaba una mujer que atendiera el negocio. A mí dos alfombras me pareció poco, por eso prefiero no contarlo, así que le di un codazo a mi no pareja y le dije con la mirada: ¡Regatea! Pero creo que no me entendió porque estuvo a punto de aceptar. Menos mal que no se llegó a un acuerdo... El bereber no estaba mal, pero no me apetecía nada pasarme el resto de mi vida rodeada de karakul. Por muy suave que sea su lana. Es cuestión de olfato.
Total que regresamos al hotel. Con dinero de menos, alfombras de más, zapatos embarrados, indigestión de té verde, ojos llenos de colores y una inefable certeza: en Marruecos no hay atlas.
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Hace 24 minutos
38 comentarios:
Los marroquíes tienen algo peor que las ovejas karakul: las cabras que se trepan a las ramas de los árboles: tendría usted que haberlas localizado y mirarle las pezuñas por debajo, para ver si es que tienen ventosas de rana o qué.
Ese señor berberecho no es que tuviera unos ojos impresionantes, sino que había ido ese día al oftalmólogo a que le inspeccionara el fondo del iris, y le había puesto un dilatador de pupilas: por eso era impresionante, pero en cuanto se le pasara el efecto... pupilas de cagadita de mosca, como todo el mundo. Una vulgaridad.
Nos dejamos engañar porque podemos.
A mi me viene un menda y me dice que tiene caracul y le digo que efectivamente y que no le compro la cara ni para un retrato.
Bonito Marruecos, paisa.
Besos
A lo que dijo ático: Los bereberes no engañan, sino ofrecen lo mejor. No vivimos en un mundo gratuito, así que cobran por un trabajo artesanal.
A tu post, Zafferano: Marruecos es un mundo de olores. Hay de todo tipo. Buenos, malos, intensos, deliciosos, extraños, etc. El olor a oveja no suele ser el peor de todos. Otra cosa, el bereber ¿no sería Abd el-Krim?
XD
Besos
Entonces dos alfombras equivalen a ocho mil camellos ??? Ofú cómo está el cambio en KARAKUL..!!!.
Amy
Dos cosas, dos:
El atlas, mujer, para que te enteres lo molieron y es un ingrediente indispensable en la elaboración de alfombras...
Y de lo otro... Bueno de ocho mil camellos a dos alfombras, creo que la devaluación te alcanzó severamente
jajaja pero que gracia tienes contando las cosas... dos alfombras, pero que se habrá creido!!!
Por suerte no te hicieron cruzar el río en burro, como a nosotros. Bueno, tuvo su gracia. Yo también compré alfombras, y sobretodo me aficioné al té con menta. Un beso.
Karakul con la camisa nueva
que tú compraste junto al té
dos alfombras valgo si me llevan
y un atlas de couché.
Eres saladísima narrando el viaje. Me figuro que hacerlo en tu compañia será el no va más...Jajaja
Te seguiré leyendo
Un abrazo
Jejeje...
Pobrecitas Karakul, con lo simpáticas que parecen todas despellejaditas... :P:P
Besos!
¿El marrakeño era musculoso?, capaz estabas ante Atlas, el famoso Charles Atlas, que te hacia dejar de ser un alfeñique de 40 kilos y quedabas puro musculo como él.
Ademas de alfombras te quiso vender algun método para hacer ejercicio, si es así era el en persona, aunque debe estar muy viejo ya.
¡Pobres ovejas, yo de ellas me quejaba al sindicato... aunque a saber lo que querrá decir en bereber "Karakul"! Aguardo impaciente la próxima entrega, que en este tiempo de lavado de cerebro y demagogía, unas risas no vienen nada mal.
Besote.
Hannah
A tu no pareja le daban dos alfombras por ti y acabó volviendo contigo y dos alfombras... yo creo que hizo un buen trato.
Un beso guapa.
Pues si que son raros los marraqueños.....Todo el mundo sabe lo que es un Atlas, menos ellos...son tontos...jejeje
Confiesalo....tu compraste la alfombra naranja, porque el moro te tenia "hipnotizada" con esos ojazos.....se valiente y confiesalo.....jajaja
....(=!o)....Besos peninsulares.
Me ha encantado el viaje por tu post, me ha llenado de imágenes, sonidos y olores. Y me has hecho recordar que mi libro favorito cuando era niña era precisamente el atlas. Yo creo que el bereber lo tenía en la trastienda escondido, si hubierais aceptado el negocio ya lo tendrías en tu poder, luego hubierais huido a través del desierto montada en el camello en el que tu no-pareja te esperaba escondido en la noche tras las palmeras del oasis, bajo la luz de la luna llena.......... Y seguro que las alfombras tendrían ese regustillo a triunfo que haría que las disfrutarais mucho más, delante de la chimenea, a la luz de la hoguera, bebiendo un buen vino y tapados sólo por una mantita de lana de oveja karakul........
Jó, tía, qué de cosas me evoca el desierto........ cuánto daño ha hecho Peter O'Toole y su Lawrence de Arabia...
Besazos.
Johnny Ingle: Las localicé, las localicé! pero éso lo cuento el próximo día...
Ático: Es que querer es poder...! Y después nos quejamos.
Instigador: Ni una foto le hice al karakul! Ni una!
Majek: Ya me di cuenta del detalle y estoy de acuerdo en que el olor a karakul no es de los peores, pero dime,¿cómo le quito la peste a la alfombra? ¿Y al bolso que tengo colgado en la ventana desde que llegúe?
Amy: Jajajaja! La bolsa karakul es demasiado fluctuante para mis gustos.
Un besote a todos y gracias!
Las ovejas karacul...también pueden entenderse como "caracol"...jeje depende como se vea! Quizás fuesen tan lentas en el rebaño que le pusieron ese nombre pensando en que eran como los caracoles! jejeje. Quien sabe...
Un beso!
http://alvear07.blogspot.com
Necio Hutopo: Bueno, esa fue la primera oferta... En ese momento no supe si ofenderme o reirme. Así que seguí tomando té.
Aunqueyonoescriba: Pero grandes eh? No cualquier alfombrilla de nada... Sin embargo sigo sin estar muy convencida.
Susana: En burro? Con los puentes de soga y tablas tan seguros que hay allí...?
Liuva: jajajaja! Pero qué bonita la canción! Si me la llego a saber antes, se la canto al bereber. Seguro que hubiera ofrecido más alfombras por mí...
Julio: habría que preguntárselo a mi no pareja... De vez en cuando ponía una cara de desesperación que yo todavía no entiendo...
Morgoth: Sí, pobres.menos mal que no tienen espejopara verse la cara...
Un beso muy grande y muchas gracias!
Analista: Yo creo que sus intenciones eran más bien castas... Además, tenía tantos paños encima que no pude darme cuenta si era el viejo Charles...
Hannah: Yo creo que en bereber karakul signica caracul, pero no me hagas mucho caso...
Raquel: Pues tienes razón! Viéndolo desde esa perspectiva desde luego que salió ganando. Y con un kilim de propina...
By Alex: Pues sí, realmente me gustó. Sobre todo me fascinaron sus métodos ancestrales de trueque: cuando sacó la maquinita para pagar con tarjeta me quedé alucinada...
Illya: Pero qué inspiración! Esta noche voy a recrear la escena que propones, chimenea, vino y manta. A ver si consigo contactar con Lawrence...
Un besazo a todos y gracias por la visita!
Alvear: Hola precioso! Dónde estabas metido! te perdí la pista... Muy buena tu teoría, Ovejas caracol... O como sice Liuva, ovejas caraalsol! Interpretaciones sí que hay.
Un besote lindo!
¿Que te quería cambiar por dos alfombras? jajajajajajaja!!! Pues de negocios no debe saber nada pq tu vales mucho mas que eso ;)
Besos mi maestra!!!
Señor Oscuro: Es que allí las ofertas no son como aquí. En vez de 3x2 creo que se usa el 2x1... Y a ver cómo se las hubiera arreglado mi no pareja arrastrando dos alfombras por el aeropuerto...! Menos mal que fue sensato y no aceptó!
Un besote precioso!
Y menos mal que las ovejas no saben valenciano porque lo de Karakul... suena muy mal al traducirlo!! Jajajaja!!!
Si es que te llevaron engañada... que te paguen las alfombras!!! Jajaja!!!
Un besitooo
Jozú, gracias que tu no pareja no entendió, que estos marroquies son capaces de convencer al más pintao, ¡mira que si te cambia por dos alfombras! Mejor que siguieras tomando té verde, que según me contaba mi madre (vivió por esos lares), es muy rico.
Besitos guapa y sigue paseando por esas calles, para que así también camine yo, estoy recordando muchas cosas al mismo tiempo.
Divertido. Querían pagar por tí dos alfombras. Esto ya va mejorando. Creeo que lo normal era que se ofrecieran cabras. Digo yo, de todos modos, para qué quiere un hombre dos alfombras que se llenan de polvo y hay que limpiarlas cuando a los hombres el único polvo con el que están de acuerdo es con el que ellos levantan.
Tienes gracia pa contar to hija mía, jajajaja...
Muuuuuacks!
...me gusta la alfombra, me gustan los colores y, como sigas contándonos así de bien tu viaje, creo que voy a dejar los exámenes para que los haga "Rita la cantaora" y me voy a pirar para allá...¡qué fantástico viaje! y eso que te quedaste sin ver el atlas....jejejeje
Besitos guapa
Mmmmm... tengo la impresión de que tu viaje a Marruecos te ha impresionado más de lo que confiesas. Lo noto en que, esta vez, has estado poco surrealista :D
De todas maneras a mí eso de las ovejas karakul no me suena nada bien... no sé por qué :)
Ah, y vigílate el cutis que bajar de ocho mil camellos a dos alfombras en pocos días no es normal.
Besos
Hermoso el relato, como siempre!!! Es un placer leerte.
En cuanto a lo del Atlas, lo deben tener escondido para casos especiales...No será que la montaña se llama Atlas, o la colección de alfombras, aunque no tengan mapas???
Cariños...
Lidia
Disfruto con las crónicas de este fantástico viaje.
que envidia.
Ya está Zaff las alfombras tienen que ser voladoras, de ahí el cambio. Menuda suerte habéis tenido.
Amy.
Zaffe:
Tienes un presente en mi blog, te espero!!!
Lidia
¿Miraste bien, pero bien bien mirao, debajo de las susodichas alfombras?, porque una biblioteca como dios manda debe de caber en cualquier sitio (digo yo)
felizahora
Acoolgirl: Así las vi yo con tan mala cara... Va a ser que entienden valenciano...
Nani: Tu madre vivió allí? Por cuántas alfombras la cambiaron a ella?
Franziska: Con el que ellos levantan o con el que ellos consiguen?
Lara: Gracias a ti guapetona!
María: Vete vete! A ver por cuántos camellos...
Un beso grande a todas, el ordenador ya está arreglado!
Nanny: Tienes razón. Es que me he sentido tan surrealizada con este viaje...!
Lidia: No Lidia. El guía señalaba hacia la montaña, pero allí no había ningún atlas...!
Zeltia: Bien. Pues todavía me queda que contar. Sigue envidiando.
Amy: Con razón me siento yo tan en el aire...
Felizahora: Si hasta les pasé la espiradora! Por si acaso... pero nada.
Muchas gracias a todos, y especialmente a ti Lidia. Un beso enorme.
(risas de fondo)
Creo que necesitas una buena cámara urgentemente
Las ovejas Karakul tendrían que organizarse y poner una demanda conjunta a quien las puso ese bonito nombre XDD
Besos!!
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