sábado, 3 de mayo de 2008

Nanini

Desde niña, amo a los animales.
...
De fauna...

¡Pero es que me gustan todos! Los cánidos, los félidos, los úrsidos, los púlpitos. Me encantan los equinos, los caninos, los gatunos, los ratunos. Los ávidos, los lóridos, los péscidos, los bóvidos, los lamelibranquios. Menos los bicéfalos y las cucarachas... todos son bonitos. En fin, lo mío sí que es zoofilia. Tampoco me gustan las escolopendras.

Uno de los animales que recuerdo con más cariño fue el último gato que tuve. Nanini. Como el ciclista... Nanini y yo vivimos apasionantes aventuras. Fue mi gato favorito. Hasta que un día se le ocurrió dar a luz a ocho. Gátidos. Desde entonces lo llamé Nanina... Hay que ver. Qué escondido se lo tenía... ¡No te puedes fiar ni de tu propio gato!

Todavía recuerdo la tarde en que Nanini me dio una sorpresa. No era mi cumpleaños. Pero le dio igual. Las sorpresas son sorpresas cuando no tienen motivo. Y aquel día, Nanini, me sorprendió.

Recuerdo subir la cuesta hacia mi casa en pletórica agonía. Reptaba cuesta arriba con mi habitual aspecto: bolso al hombro, libros en mano, carpeta bajo el brazo, varias bolsas de la compra colgando en las muñecas, abrigo en equilibrio sobre el hombro izquierdo, pañuelo enroscado en el bolso. Y en el dedo índice, derecho como una escopeta, enganchadas las llaves, que, por puro capricho, solía guardar allí.

Y por fin llegué. La casa era terrera, así que con una rodilla abrí la cancela. Apoyé las bolsas en el suelo, dejé los libros en el alféizar, recuperé mi abrigo que había perdido el equilibrio, sacudí la mano para poder coger las llaves y, con gesto triunfal, las introduje en la cerradura. La puerta se abrió lentamente.

La Naturaleza me llamó en ese instante, y en lugar de entrar, giré la cabeza hacia el campo justo enfrente de mi casa. Qué maravilla. El silencio, el verde, el cansancio, el sofá. Cuando de repente salió, de entre los arbustos, Nanini. Mi gato favorito, que al verme llegar acudía solícito a saludarme. Así da gusto llegar a casa. Me quedé en la puerta, con mi más reconfortante sonrisa, viendo como Nanini venía corriendo hacia mí con una flor en la boca. ¡Qué tierno mi gato! ¡Gitano!

¿Pero qué flor era ésa? ¿Un Tulipán Negro acaso? Cerré los párpados intentando aguzar la vista, me encogí para alcanzar su altura... La flor era exótica. Tenía tallo. ¡Y el tallo se movía! Empecé a repasar rápidamente la amplia lista de flores con tallo móvil archivadas en mi memoria. Y en ese trance estaba, cuando Nanini se coló entre mis piernas, entró como una flecha en casa, abrió la boca y soltó algo que empezó a correr a la velocidad de la luz, como ratón que se lleva el gato.

Tardé muy poco en darme cuenta. Era una bola de pelo gris, orejas grandes, bigotes largos, ojos negros y redondos, rabo descomunal, gritaba algo así como "oink, oink", ¡y estaba viva! ¿Pero qué clase de flores se cultivan en Canarias? ¡Vaya sorpresa! A pesar de todo reaccioné con elegancia. Cerré la puerta de un golpetazo, me alisé el cabello que se había puesto de punta y, con rencor visceral hacia mi gato, me quedé traspuesta detrás de la ventana viendo cómo, dentro de mi casa, Nanini jugaba al gato y el ratón con mi Tulipán Negro.

Esa tarde aprendí cómo se pone las botas un gato. Y al anochecer, cuando la primera gota de lluvia cayó en mi nariz, entendí plenamente aquel proverbio que dice: "De fuera vendrá quien de casa te echará..."

37 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo siento, no puedo soportar a los gatos. Me resulta imposible decir algo simpático de ellos, ni siquiera para quedar bien.

Creo que cualquier cosa desagradable que le pase a uno con un gato de su propiedad, se lo tiene bien merecido.

Ayyyy, Zaffe, ¿a quién se le ocurre tener un gato?

Zafferano dijo...

Koti: Bueno... mejor un gato que un gasterópodo... Los gasterópodos antes o después terminan arruinándote. Además, ya sé lo que nunca te voy a regalar. En su lugar te regalaré un minino...

Un beso enorme linda, ¿y qué tal te llevas con los perros?

JOHNNY INGLE dijo...

Algo parecido le pasó a mi madre con su gato favorito. Ella descubrió la flor por la noche. Debía de ser de la familia de las enredaderas, porque había trepado hasta la barra de la cortina.
Cuando por la mañana observó mejor notó que se había equivocado de reino, y que se trataba de una hermosa especie de la fauna, eso sí, con una hermosa papada azul. Un lagarto como una catedral.

Mi madre tuvo otro gato al que yo detestaba porque cuando me miraba quedaba bien claro que se trataba de un gato idiota y pretencioso. Lo bauticé como "el gato volador", porque un sobrino en edad de travesuras lo lanzaba desde la azotea y yo lo veía pasar como un reactor cualquiera hasta estrellarse en los confines de la huerta (sobre cuatro patas e indemnne, eso sí, que para algo traen las siete vidas de serie y pezuñas con amortiguadores de competición).

No entiendo porque a las casas terreras se las llama así. Si los pisos no son de tierra, sino de gres porcelánico, sería mejor referirse a ellas como casas RASTRERAS. También podrían llamarse CASAS TERRENALES, para diferenciarlas de las casas celestiales, que son las que habitan dios y las criaturas ceráficas y todas las personas que fueron buenas en la tierra a pesar de lo cual murieron llenas de gusanos.

Por cierto, el planeta Tierra tiene forma de naranja aplastada, lo dicen las últimas investigaciones. Al ser una naranja, corre cierto riesgo, porque la gente no para de darle mordiscos (plan parcial aquí, plan especial allá). Y es que a todos nos gusta un buen zumo para para comenzar el día contentos..

Salud y feliz puente (de Calatrava, como no)

Zafferano dijo...

Johnny Ingle: Hola belleza, lo que me he reído con el lagarto de papada azul! Pero qué generosos son los gatos...! Pues verás, no sé tú, pero yo no he visto ningún puente. En mi colegio no se usan esas cosas...
Y qué tal casas terrestres? Aunque sea para aquellos que no tienen los pies en la tierra. O casas terráqueas, terrífugas, terrícolas, terribles, ... pero terreras...a quién se le ocurre!

Un beso muy grande y feliz fin de semana!

by Alex dijo...

Ten gatos para esto....jajaja
Zaffe, decidete ¿Nanini o Nanina?.
Da lo mismo, un gato que te mete un ratón en casa, ni es gato ni es gata.....mejor lo cambias por un perro, que dicen, es el mejor amigo de la mujer canaria.
Aunque, pensandolo bien....yo tambien prefiero un gato que una escolopendra.....porque...el gato tiene cinco pies.....y la escolopendra tiene cien o más....no ganariamos para calzado.....jajajaja

Zaffe, te lo dice tu hija, pero yo tambien te lo puedo decir....¡¡Cada dia estás más guapa!!...Felicidades en tu día.
Un besazo muy gordo.

Necio Hutopo dijo...

Debes saber... bueno, no debes... provablemente ni te interese saberlo... pero te lo cuento de todos modos..: El asunto es que provablemente no te ineterezará saber que tengo cuantro gatas... Sí, cuatro y gatas todas ellas... Una mitad es la madre de la otra mitad, por cierto...

En qué estaba? Ya me acuerdo, el asunto es que entre las cuatro gatas han llegado a la conclusión de que yo me aliemento muy mal... vamos, que estoy famélico... por eso durante un tiempo tubvieron por costumbre regalarme ratones y pájaros vivos... No, no llegaban a la casa para jugar con ellos... Esperaban a que me durmiera, salían, los cazaban y regresaban..: los mantenían con vida lo suficiente para que al despertarme las viera con ellos en la boca en mi cama, al lado mío... Los soltaban y se iban tan quitadas de la pena...
No sé si llegaron a la conclusión de que ahora sí me aliemento o se acabaron los pájaros y ratones de por mi casa, pero lo cierto es que de un tiempo a la fecha no han vuelto a regalarme nada...

Anónimo dijo...

jjjjjj Nunca se se acaba de conocer del todo las pacidades infinitas de los gatos, y sí, en Canarias se cultivan flores rarísimas... Pero a pesar de todo, los gatos son divinos, y sino que se lo digan a los egipcios.
Un beso
Hannah

acoolgirl dijo...

Uysss... pues a mi me traen esa flor... y no se que hago, eh??? Lo mimo me lio a escobazos con todos los animalejos que hayan por alli!!! Jajajaja!!!

Besitosss

Anónimo dijo...

O sea que a ti ese día te tocó estar en el felpudo de la entrada... jajaja

EL INSTIGADOR dijo...

¿Tulipán negro? Eso era un desodorante. Tu le veías moverse, pero es porque estaría caducado el pobre.

Me encanta leerte.

Besos

LA CASA ENCENDIDA dijo...

A Dios gracias que no eres mi amiga. Ella se hubiera subido a la primera mesa y de allí no la bajan ni los bomberos, si no hubiesen desalojado la casa de flores con rabo movible, jajajajajaja, ¡hay si pudiera leerte!
Espero que Nanini no te de demasiadas sopresas.
Besicos preciosa

La chica de ayer dijo...

La naturales es maravillosa y disfrutar de sus misterios más...

aunqueyonoescriba dijo...

mi gato escondía sus regalos en las macetas... ahora está viejito y ya ni regalos...

Cigarra dijo...

A mi me encantan los animales... en los documentales de la TV, y en casa de los amigos. Mi familia ya sabe que en mi casa no entra ningún animal que no esté listo para el horno. Monísimos, y riquísimos, y hacen mucha compañía, pero lo que yo estoy necesitando en 60 metros cuadrados, 1500 libros, cuatro personas bastante desordenadas... si me traen un gato o perro, me voy a un hotel hasta que se lo lleven. ¡Que disfrutes de tu gato/a!

Anónimo dijo...

Los gatos son animales muy tiernos, pero no dejan de tener una fiera dentro. Por eso los gatos callejeros se las arreglan tan bien. A mí me hubiera dado pena del ratón. Un beso.

celebrador dijo...

Esta es verdad de la buena, en "mejor vegetal" de 4º no cayó un problema de examen sobre recombinación de genes entre gamusinos de diversos colores de ojos y otras peculiaridades orgánicas

Hasta aquel momento, que supuso un hito de oro en mi formación ingenieril, uno todavía pensaba que los gamusinos en cuestión eran esos seres (presuntamente animalósidos) que había que salir a cazar en la noche de los inocentes, portando una vara verde en la mano, y con la camiseta bien mojada por el camino del cementerio

Claro que la Politécnica te da una cuuuultuuuuraaaaa......

Tamaruca dijo...

¡Jajajaja! ¿Y no pudiste entrar por alguna ventana o algo? A mí me encantan también, todas las putadas que te hacen compensan cuando te dan mimos con sus cabecitas o juegan con esas garritas, aish qué lindos...

¡Muchos besos!

Anónimo dijo...

La primera gata que tuve me regalaba saltamontes y grillos. El día que me quiso regalar una mantis religiosa le pedí el ticket-regalo para devolverla. No llegué a saber cuánto le había costado, pero no me pareció apropiado quedarme con unas pinzas para tender la ropa tan sofisticadas. ¡¡¡Seguro que le habrían cobrado carísimo por algo que en el súper está a dos euros!!! Si es que los diseñadores lúdicos ya no saben qué inventarse...

Ahora también tengo gato, y le encanta acostarse sobre mis brazos mientras tecleo en el pc. Es algo incómodo, pero a él parece no importarle nada. Y a mí me hace un masaje con sus ronroneos.

Besazos.

Anónimo dijo...

A mí también me gustan todos los animales. Y si puede ser, libres de los zoológicos. Un saludo.

La chica de ayer dijo...

HOLA: TE HE DEJADO UNA INVITACIÓN EN MI BLOG. BESOS!

erMoya dijo...

Pues yo los animales... no es que no me gusten pero me dan alergía... :P

Besos!

Anónimo dijo...

No soy nada, pero nada, aficionada a los gatos, ni tampoco a los Tulipanes Negros. Mi primer novio usaba ese desodorante, y no estoy segura de que no fuera bicéfalo...

Beso, zoológica.

Lara dijo...

"De fuera vendrá quien de casa te echará" dímelo a mí con mis gallinas, jajaja...
Muuuuacks!

Nais dijo...

Y eras muy pequeña?
Ver como tu gato juega al gato y al ratón no tiene que ser muy agradable, incluso ahora para mi seria una escena fuerte.
Besos Zafferano guapa que cada día te superas más. Me han encantado las fotos.

Silvia Cristina Cuesta dijo...

Hola Zafferano!!!
Hacia mucho que no pasaba a dejar comentarios.

Es un placer pasar a visitarte!!
Disfruto mucho tus relatos tan maravillosos!!

Que traviesos que son los gatos!!
Pero no soy muy (animalera).

Es que leo y es como que estoy contigo.
Te seguiré visitando!!!

Feliz de la vida!!! Silvia

Anónimo dijo...

Paseaba y te he encontrado asi que he leido tu relato y he pasado muy buen rato. A mi también me encantan los animales , un poco más los perros que los gatos , pero mi abuela siempre tenia gatos y me caen mu bien

Zafferano dijo...

Muchísimas gracias a todos por sus visitas. Últimamente ando bastante escasa de tiempo, así que el poco que me queda para estar aquí sentada prefiero dedicarlo a pasar por sus casas y saludarles allí.

Muchos, muchísimos besos y gracias otra vez!

Anónimo dijo...

Una modelo es aquella persona que, con cualquier cosa, puede vestirse elegantemente.
Una escritora es aquella persona que, con cualquier cosa, puede hacer una pieza literaria.

Mabel dijo...

Pues mi perra, que se sentiria gato, me dejaba en la alfombra los tuplipanes grises.
Mi cachorro de labrador me deja otro tipo de regalo, y tiene una dieta estraña de calcetines, pero como lo adoro....

Filomena dijo...

Jajajaj que ameno relato. Solo amé ese nombre que le pusiste a tu gato: Nanini :P

¿Qué hiciste con el gato después? La verdad que por más sentimientos que puedan demostrar los animales, prima más su instinto animal... (¿no sucede así también con los seres humanos?)

Unknown dijo...

ja por eso me van los gatos son de los de dar sorpresa tras sorpresa..los perros no son asi.

Nanny Ogg (Dolo Espinosa) dijo...

Y es que los gatos tienen unas costumbres tan... tan... gatunas :D Por cierto ¿qué es exactamente una escalopendra de esas?

Besos

Maria dijo...

Yo soy gatera hasta la médula y aunque me dieran sudores fríos estaría orgullosísima de mi felino.

PS// la proxima vez avisa para que tenga el diccionario preparado antes de leer tu post ¿de donde sacaste tanto palabro? ¡qué culturon!

Anónimo dijo...

Me llevas a acariciar la gatita hermosa que tenemos en casa, una ternura y juguetona.

Los bichos de cucarachas nada que ver, ellas son armoniosas en su ambiente, un basurero. Las declaro fuera de mi ambiente.

Lindo tu espíritu con los animales, ellos son alegrías para nuestro espíritu.

Te abrazo con afecto desde mi Colombia!

mariapán dijo...

Zaffe, no tengo tiempo de hacer comentarios, pero te leo ¿eh? espero poder tener más momentos a partir de finales de Mayo...¡qué estrés!
Muuuchos besos lindura

marea@ dijo...

.... a nivel particular los gatos me dan alergia, me producen un leve ahogo... eso no quita para decir que los animales, en muchas ocasiones, suplen con creces la falta alguien a tu lado...

un beso. Marea@

¡cuánto tiempo!

Franziska dijo...

Siempre nos sorprendes con un tema nuevo y tan ingenioso que a mi se me acaban las palabras de elogio porque siempre llego a la misma conclusión. Eres una genial monologuista. Cada vez lo veo más claro. Ya sé que estarás pensando que me pongo un poco pesadita...

Un abrazo.