jueves, 1 de noviembre de 2007

Lo que fue, fue.

Lo que más me gusta del presente es que, cuando menos te lo esperas, ya es pasado. Por eso hay que saber aprovecharlo. Cuando estoy muy asustada siempre uso esta táctica y pienso que lo que me está pasando, pronto va a ser un recuerdo. Como no podía ser menos, por fin el martes ha pasado, así que puedo escribir con la más absoluta tranquilidad porque no va a volver. Eso espero...

El martes se presentaba como el día más emocionante del año. Tenía cita con dos dentistas. ¡Dos hombres sólo para mí! No me lo podía creer. Me levanté de muy buen humor, sobre todo porque me iba a fugar de clase por la tarde, y con esos alegres pensamientos me dispuse a desayunar medio bote de calmantes por si se me ocurría desaparecer antes de las citas.

Hoy en día los dentistas prefieren llamarse estomatólogos o Don Tólogos, será que son nombres más misteriosos y circunspectos. Aunque yo creo que al que se le ocurrió llamar estomatólogo a un dentista se equivocó, porque, que yo sepa, el estómago no tiene caries, ni se empasta... Lo único que puede pasar es que te tragues un diente. Una niña mía estornudó en clase y se le quedó un diente en la mano. Si hubiera tenido hipo...se lo habría tragado. Pero hay métodos más naturales para sacar un diente del estómago sin tener que recurrir a un estomatólogo...

Después están los Don Tólogos. ¡Qué casualidad que todos se llamen igual! Seguro que sus padres sabían que iban a ser dentistas y los llamaron así. Don Tólogo me parece una forma mucho más familiar y cortés para llamar a un dentista. Te sientes como en casa, en confianza, y así te relajas mucho más porque puedes dirigirte a tu dentista por su nombre de pila.

En fin, volvamos al martes. La primera cita era a las cuatro y la segunda a las cinco y media, bastante ajustaditas pero tremendamente agotadoras. Cuando entré en el baño para arreglarme y se fundió la bombilla pensé que era una señal. Mala... Y cuando me asomé a la ventana y empezó a llover, tuve la certeza de que el día no iba a ser soleado. Aun así salí de casa. Una cita es una cita, y dos citas son el doble...

A mitad de camino me di cuenta de que se estaba apoderando de mí uno de mis más hilarantes ataques de pánico. Lo supe por lo que chirriaban mis articulaciones, también me di cuenta porque el volante se agarró a mis manos sin intención de soltarse, y además la tierra se quedó sin aire. Respiraba afanosamente, como si fuera a dar a luz de un momento a otro, y con los ojos como platos intenté cantar una canción. Sólo me salió una frase, pero en inglés y con un timbre muy sonoro y cálido. Todo el camino conduje en primera, para no llegar muy pronto.

Entré a la primera consulta y le pregunté a la enfermera: -¿Está Don Tólogo?- Se me quedó mirando a los ojos un buen rato, sin moverse ni pestañear, y por fin, muy amablemente, contestó: -Don Luis está a punto de llegar- ¿Don Luis? Tiene que ser la excepción que confirma la regla, pensé para mis adentros.

Cuando por fin llegó Don Luis, le enseñé la famosa radiografía, la miró unos instantes, consultó con una colega y, con una amplia sonrisa de estomatólogo me dijo:
-¡Qué mala suerte! Un caso entre mil. Es una reabsorción radicular. No hay nada que hacer.
Con una amplia sonrisa de maestra le dije ¡Ah! Di las gracias afectuosamente por tan buenos auspicios y puse en práctica mi nuevo poder. Así que desaparecí.

Me volví a materializar en la consulta del segundo dentista, mi Don Tólogo de siempre. Esta vez, como buena futuróloga, sabía lo que me iba a pasar, así que entré al despacho disimulando. Me reconocieron enseguida, no me lo explico. Don Tólogo me abrió a duras penas la boca, volvió a examinar mi muela menguante y le dijo a la enfermera: ¡Hay que eliminarla!

En ese mismo instante llegué a la terrible e inquietante conclusión de que los dentistas pertenecen a la mafia. ¡Mamma mía, la cosa nostra! Mi muela iba a ser eliminada y cualquiera les dice que no. Que después me mandan un sicario y a ver...

Total que se salieron con la suya. En un pis pas eterno, eliminaron la muela traidora y yo, aliviada y contrahecha, me sentí tan agradecida y humillada que me hice miembro de la mafia.
Esa tarde supe que mi Don Tólogo, en realidad, se llamaba Don Vito.

Y así fue la historia, sin pena ni gloria.
Sólo añadir lo siguiente: es cierto, me equivoqué. No estoy desapareciendo, lo cual es un alivio, sólo me estoy reabsorbiendo. Hace dos días, desde que me enteré, estoy practicando mi nuevo don, la reabsorción, para controlarlo a mi antojo. Pero me gustaría saber, porque todavía no caigo, cuál es su utilidad... Tendré que pensarlo.


35 comentarios:

acoolgirl dijo...

Me alegro de que todo haya ido bien y que ya no tengas a esa muele magica que intentaba hacerte desaparecer!!! Jajaja!!!

Me ha encantado tu teoria de que el presente es pronto pasado y que todo lo malo acaba. Creo que la pondre en practica a partir de ahora... Gracias!!

Un besoteee

Anónimo dijo...

:P Espero aguantar hasta el domingo determinada situación que me tiene amargada, siempre y cuando aplique tu teoría, maestra ^^ Un besazo, me alegro de que haya solucionado lo de la muella =)

Anónimo dijo...

*se
jijiji

Anónimo dijo...

¿Sabes, como superar el pánico de ir al dentista?
Acostandote con él, querida.

Por cierto, ¿tu nueva capacidad de reabsorción no te convertirá en un personaje de la serie heroes? podrías sacarle mucho partido.

Un beso, guapa.

Anónimo dijo...

jajajajajajajajajaja. Me alegro que ya no tengas esa mue

Zafferano dijo...

Acoolgirl: Aparentemente todo va bien...aunque después de lo que he pasado ya no me fío de nadie.¡Ni de mis muelas!

Kandra: Aguanta aguanta, que cuando menos te lo esperes ya es lunes...sniff!

Júlia: Sólo me he acostado con el equipo de neurocirujía, porque aquel día estaba realmente nerviosa. Prefiero que me cuentes tu experiencia con los dentistas, a ver si me animo. En cuanto a la nueva serie, qué buena idea! Voy a presentarme al castin a ver si me sacan de pobre...

Besos a las tres y muchísimas gracias

Zafferano dijo...

Mar: Yo también, yo también. Pero mira que costó...

Un besote y gracias

Anónimo dijo...

Estaba yo pensando que como un laboratorio te investigue y logren descubrir ese gen de la reabsorción podrían utilizarlo para las dietas de control de peso. Te imaginas¿?? reabsorver las grasas que nos fastidian. Aysss vas a ser todo un portento para la ciencia zaff.

Anónimo dijo...

JAJAJA! Es un post súper divertido y además con final feliz. por cierto, gran comienzo con esa maravillosa teoría sobre el presente, da que pensar!
Muak!

Necio Hutopo dijo...

"Te imaginas¿?? reabsorver las grasas que nos fastidian"...

MMM... Y dónde la pones una vez reabsorvida, en los michelines?

Cigarra dijo...

¡Es evidente la utilidad de la reabsorción! ¿Se puede empezar por las caderas, seguir por el rulillo del estómago, acabar por los michelines de sobre los riñones?
¡Qué mas quisiera yo que reabsorberme un poco por aquí y por allá, con lo que me evitaría las penosas visitas a la gordóloga que me tiene esclavizada!
La teoría sobre la fugacidad del presente, todo un logro. Hay quien ha pasado a la historia de la filosofía por mucho menos.

Anónimo dijo...

Claro, explica lo de la reabsorción, por favor, que lo pongo en práctica con mi barriga, que hoy es presente y me temo que mañana tambien va a estar aquí, por mucho que ahora mismito salga para el gimnasio.Me encantan tus visitas al dentista, aunque no te deseo que vayas más.

Anónimo dijo...

Las teorías científicas más descabelladas son las más probables y las verdades de peogrullo más aplastantes son las más ciertas. Y sino ver ese milenario refrán popular de lo que no mata engorda elevado a gran verdad filosófica por Nietzsche- y cosas similares. Creo, en consecuencia, que tu frase "Lo que fue, fue" junto con la verdad "el presente pronto es pasado" tienen esa especial esencia de tautología filosófica sólo comparable a algunas frases de Bush hijo como "el futuro se sabrá mañana" y cosas así... Aunque no te inquietes, no te pareces en nada a Bush; más bien a Groucho Marx ;-))
Un abrazote
Hannah

La Maga dijo...

Estoy en el futuro de hace un rato y en el pasado de ahora mismo. Si un día me das pie, te hablaré de mi particular teoría de la relatividad, Cigarra (a quien agradezco infinito que me haya mandado a esta página) la conoce bien.
A los profesores no nos queda otra que reírnos de casi todo. ¿Qué me dices del Doctor Rino?

El Analista dijo...

Uhhh, tenes cuidado no reabsorberte demasiado, a ver si te convertís en un agujero negro, eso si seria complicado.

Anónimo dijo...

Siempre digo que la realidad de la vida es la consulta de un dentista. Ahí se le acaban a uno las tonterías. Pero tú eres capaz de trascenderlas, mágicamente.
Siga agitando su chistera, encantadora maga, que cualquiera sabe lo que puede salir de ahí.
Un beso.

Anónimo dijo...

A mí lo que me molesta de los Don Tólogos es que siempre te encuentran algo para hacerte volver a su consulta... o eso o es que conquisto a todo Don Tólogo que me encuentre ;)

Besos

mariapán dijo...

ummm...la reabsorción...¡bueno! creo que seguro es mejor que la desaparición, ya estaba yo consultando segundas opiniones para resolver el tema de tu problema, de sólo pensar que me quedaba sin tus relatos "blogeros" me desesperaba...como siempre...¡me encantas!
Un beso

Zafferano dijo...

Amy: Qué maravilla! Te imaginas? Me convertiría en una niña probeta y me pasaría el día ensayando!

Canalla: Yo también pienso de vez en cuando, aunque la mayoría de las veces me olvide de lo que pienso.

Necio Hutopo: Bueno, es como una autoliposucción, lo que se absorbe, igual que la raíz de mi muela, simplemente desaparece...

Cigarra: Haz como yo y reabsórbete una muela, te aseguro que no volverás a la gordóloga...

Mabel: Es cuestión de suerte, yo nací con ese don, pero no te lo aconsejo, se pasa mucha hambre!

Hannah: No me asustes no me asustes con esas comparaciones perniciosas... En fin, todavía no tengo bigote...

Muchísimos besos y todas las gracias.

Zafferano dijo...

La Maga: Jajajaja! El Doctor Rino sí que es complicado, yo no suelo llegar nunca al final de la palabra. Cuando tengas rinitis vete a un Mocólogo, son muy amables y además te dan pañuelos...

Analista: Estoy practicando para convertirme en un agujero lila, en todo caso violeta. Aunque el negro me gusta para vestir.

Transeúnte: Me he quedado con la sonrisa de medio lado característica en mí cuando me siento halagada. Mágico ha sido tu comentario...

Nanny: Pues ten cuidado no te vayan a reabsorber y te conviertan en una Nannyóloga...

Maríapan: Si tú supieras las ganas que tengo de comerme un bocadillo...firmarías con otro nombre. Encantadora tú.

Muchísimas gracias y besos melifluos.

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Cuanto me alegro que todo haya ido bien. Te mando un bocadillo virtual de calamares recién friticos, o si lo prefeires, de jamón serrano con aceite y tomate. Espero que puedas hincarle el diente y tomes fuerzas para que nos cuentes muchas cosas.
Como te decía, me alegro que todo haya ido bien con Don Tólogo y espero que no tengas que volver.
Besicos muchos

Anónimo dijo...

Yo de niño lo más que llegué a reabsorber fue algún que otro moco, pero cuando aprendí a usar el pañuelo dejé de usar esa habilidad.Aunque creo que no es lo mismo que te pasa a ti.

En fin cuidate mucho que llevas una temporada regular.
Un beso.

Lidia M. Domes dijo...

Me alegro por ti, que todo recupere la armonía. Tendrás que investgar tu nuevo don...

Te respondí en mi blog, por si te sirve, no creo que esté desactualizado aún!!!

Un abrazo muy cariñoso!

Lidia

Lidia M. Domes dijo...

Me alegro por ti, que todo recupere la armonía. Tendrás que investgar tu nuevo don...

Te respondí en mi blog, por si te sirve, no creo que esté desactualizado aún!!!

Un abrazo muy cariñoso!

Lidia

Anónimo dijo...

Nani: Me he comido los dos!!! Qué ricos estaban... ya te encargaré alguno más.

Soldadito: Yo también me reabsorbía así cuando era niña, pero ahora, de mayor, he cambiado de modalidad.

Lidia: Estoy en plena investigación. ya he pasado por tu blog, te comentaré allí.

Besos a todos y muchísimas gracias.

Anónimo dijo...

Enhorabuena por la eliminación de la muela mengüante, y que las demás no sigan su ejemplo. Un beso

Anónimo dijo...

Callaaaa que yo una nochevieja me tragué un diente con las 12 uvitas !!!!!!!!

Ea ya estamos feliz y con una muelita menos no? pues sopitas y buen vino que diría el agüelo.

Besos mari fló

Zafferano dijo...

Susana: Te acuerdas de la canción Susanita tiene un ratón? No será tuyo el Ratoncito Pérez... porque le voy a dar mucho trabajo.

Marguerite: Todavía me estoy riendo sola de tu comentario! Serás... Y además de reírme, estoy cenando sopa. Merde.

Besotes a las dos y gracias

Tanhäuser dijo...

Jejeje.
Oye, no es por malmeter, pero lo de la reabsorción radicular, pinta de un chungo que no veas. A ver si va a ser contagioso y se te va a extender a otras partes del cuerpo, no sé, la lengua, el paladar, o vete tú a saber.
A mí me han dicho que a algunos hombres se les ha extendido a la coronilla y que el pelo de allí, no es que se caiga, es que se reabsorbe radicularmente.

Me ha intrigado mucho lo de don Vito. Digo yo que habrás tenido que "agradecerle" muy generosamente sus servicios, ¿no?
En fin, que el mundo está fatal. Toda la vida pensando que el Ratoncito Pérez era un tipo fantástico y bonachón y ahora resulta que no es más que un sicario a sueldo de los dones Tólogos.

Un besazo, simpática.

Raquel dijo...

Me alegro de que todo fuera bien y que la mafia se conformase con eliminarte una simple muela. He oído que a veces no contentos con eso, entierran en algo llamado "empaste" a las muelas que acompañan a la difunta. Son unos sanguinarios...

En fin, yo no te voy a contar mis experiencias con Don Tólogos, sobre traumas no hablo.

Un beso guapa.

Anónimo dijo...

Lo de la reabsorción debe ser algo de genética, como el gen ése que tienen los mutantes que les permite tener asombrosas habilidades. Podrías encajar perfectamente en la patrulla x.

Zafferano dijo...

Tanhäuser: No me hagas pensar no me hagas pensar, que después me salen cosas en la nuca... Naturalmente, fui muy agradecida al prometerle no volver nunca más, pero no pude ser generosa porque la extra me la pagan en diciembre...

Raquel: Y yo que pensaba que los empastes se tomaban con té... Los traumas no existen. Míralo de otra forma, ¿miserables descgracias...?

Anti: Mutantes? Los de la patrulla X son los que iban vestidos de marinerito uno, de indio otro y así? Y cantaban In the Navy? Me voy a buscar un disfraz de zulú, a ver si me admiten en el grupo.

Besos volados...y posados también. Gracias.

Micky dijo...

Yo nunca he ido al dentista. Lo más fue ir al médico de cabecera por unos bultitos que me salieron en la garganta, pero me dijo q de dentistas nanai, que la boca la tengo sana.

A mí no me gustan los médicos, y en ocasiones les tengo pánico, en serio xD.

Besos!!

Zafferano dijo...

Vivas: Pues tú no sabes el pánico que les tengo yo... Pero a veces no queda otro remedio. Me alegro de que tú no tengas que ir...

Besotes

Franziska dijo...

Estas historias que nos cuentas con tanta gracia deberías reunirlas en un libro ¿lo has pensado? Escribes de una manera inteligente y con tal cercanía que es un gusto leer lo que cuentas.

Lo voy a dejar por hoy pero siento no disponer de más tiempo.